Con el inicio de la temporada turística, la carretera del desvío de Sóller se ha convertido en una zona de aparcamiento que genera serios problemas a la seguridad de los peatones. Muchos viandantes han denunciado la "falta de seguridad" que hay en la carretera Ma-11 a su paso por Sóller (conocida también como la carretera del desvío), ya que se ven obligados a transitar por los carriles reservados a la circulación de vehículos.

El problema se genera porque el arcén de la carretera se ha convertido, en la práctica, en zona de aparcamiento pese a que la normativa de tráfico prohíbe el estacionamiento en los arcenes. Aunque no es una situación nueva, esta ya se vivió el año pasado de manera más intensa tras materializarse la gratuidad del túnel de Sóller, que conllevó mayor flujo de visitantes en el valle.

La carretera del desvío es utilizada a diario por muchos viandantes que van a pasear y por muchos turistas, ya que en la zona se concentran algunos puntos de interés turístico como el Jardín Botánico, el Museo de Ciencias Naturales o el camino de acceso a varias rutas de senderismo de montaña, entre otros. La vía está utilizada por más de 17.000 vehículos al día, según los datos de la intensidad media diaria (IMD) del Consell de Mallorca correspondiente al último año que se conoce.

En algunos tramos la velocidad está limitada a 50 kilómetros por hora, aunque en otros el límite es superior, lo que genera mayor situación de peligro. La Policía Local no puede actuar en la carretera al estar fuera de sus competencias. Los peatones de Sóller han alertado que la falta de espacio físico para ellos "generará tarde o temprano algún accidente o atropello", por lo que exigen al Consell de Mallorca la adopción de medidas para garantizar su seguridad.

El tramo de mayor peligro y que presenta más problemas de falta de seguridad está situado entre las rotondas de Can Repic y la del Monument, una zona viaria que además incluye un carril bici que complica todavía más la circulación de personas.