La DGT indica que no todos los medicamentos tienen efectos negativos sobre la capacidad para conducir; al contrario, al mejorar y controlar la enfermedad, el riesgo de accidente se puede llegar a reducir. Sin embargo, otros sí pueden poner en riesgo la seguridad al volante tanto del conductor como de terceros debido a sus efectos secundarios como somnolencia o mareos.

Y es que conducir bajo los efectos de las drogas lleva consigo fuertes sanciones y pérdida de puntos en el carnet de conducir. En concreto, 1.000 euros de multa y cuatro puntos menos en el permiso de circulación.