Reconstruirán la villa protegida de Gènova reproduciendo su fachada original

La promotora levantará de nuevo Miralmar preservando todos los elementos exteriores que tenía desde hace casi un siglo u Construcciones Vidal asegura que tuvo que derribarla porque cuando inició la reforma constató un «serio riesgo de colapso»

Miralmar se reconstruirá con su aspecto exterior original.  | ARCA

Miralmar se reconstruirá con su aspecto exterior original. | ARCA / jaume bauzà. palma

Jaume Bauzà

Jaume Bauzà

Miralmar, la casa singular de Gènova demolida, será reconstruida conservando su fachada original. Construcciones Vidal, el promotor de la obra, informó a preguntas de este periódico que la nueva edificación preservará su apariencia original, que se remonta a 1926, porque el inmueble tiene un grado de protección ambiental que obliga a conservar su fisonomía exterior.

«Inicialmente el Ayuntamiento nos concedió una licencia de reforma y ampliación. Pero al empezar la obra constatamos que había un serio riesgo de colapso de la fachada. Así que propusimos derribar la vivienda con el compromiso de restaurar su aspecto original», subrayaron desde la promotora.

«Nos dieron una segunda licencia para su derribo. El riesgo de colapso era alto y entrañaba un riesgo para las personas porque la casa está en una pendiente pronunciada y los materiales podían deslizarse calle abajo», añadieron.

El interior de la vivienda sí cambiará por completo porque la protección que tiene solo obliga a preservar los elementos exteriores. El edificio resultante será una promoción para bolsillos de alto poder adquisitivo que mantendrá la fachada original y la misma disposición para ventanas y terrazas que tenía originalmente.

En todo caso, se utilizarán materiales nuevos porque «técnicamente no es posible conservar los originales».

Por su parte el Ayuntamiento de Palma confirmó el compromiso alcanzado por el promotor para «reproducir la edificación original».

El derribo de la vivienda, en el número 54 de la calle Rector Vives, hizo que ARCA lanzara la voz de alarma este miércoles. La entidad conservacionista cuestionó ayer que el derribo «estuviera amparado por alguna licencia».

En este sentido, ARCA indicó que «revisado el orden del día del acta correspondiente a la reunión de la Gerencia de Urbanismo del 17 de enero de 2023 solo consta una licencia de reforma y ampliación». Por este motivo, reclama al departamento de Urbanismo que revise toda la documentación.

«Miralmar era una casa de 1926 con gran presencia y carácter en el barrio de Génova. A la vergonzosa pérdida del edificio tenemos que añadir la del interesante jardín escalonado que tenía», indicó la entidad conservacionista el miércoles.

«Llevamos años pidiendo una ampliación suficiente del catálogo de elementos patrimoniales. Concretamente en febrero del año 2022 pedimos la catalogación de muchos inmuebles en Palma y una revisión exhaustiva del listado actual dentro de las alegaciones a la aprobación inicial del nuevo PGOU, ya que habíamos detectado importantes carencias», añadió.

Més pide revisar las licencias

Por su parte Més per Palma también solicitó ayer por escrito al Ayuntamiento una revisión de las licencias concedidas para comprobar que no se ha infringido la normativa. La vivienda tiene una protección ‘r’ que, entre otros elementos, obliga a conservar la fachada original.

«La pasada legislatura ampliamos los edificios y barrios a proteger. Tenemos un patrimonio que no podemos perder porque forma parte de la identidad de la ciudad», indicó Neus Truyol, portavoz de Més per Palma y la pasada legislatura regidora de Urbanismo.

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