Denuncian a Son Reus ante el Seprona por un contagio de ocho gatos después de ser castrados

El centro pone en duda que el brote de panleucopenia surgiera en sus instalaciones, y señala que dispensó a los felinos el mejor trato posible

Los animales viven en la antigua cárcel, en condiciones insalubres junto con los okupas que habitan este edificio abandonado

Dos de los animales afectados han fallecido

Uno de los gatos contagiados tratado en una clínica.

Uno de los gatos contagiados tratado en una clínica. / DM

Jaume Bauzà

Jaume Bauzà

Ocho gatos afectados por un brote han originado un conflicto entre los voluntarios de una colonia felina y el centro de Son Reus que ha desembocado en una denuncia en el Seprona. Los activistas acusan a este servicio municipal de protección animal de «negligencia» después de que los felinos contrajeran una grave enfermedad días después de ser derivados al centro para ser castrados. Son Reus, por su parte, argumenta que puso todos los recursos de los que dispone para tratar a los gatos, y pone en duda que se contagiaran en sus instalaciones teniendo en cuenta dónde viven: la antigua prisión de Palma, en condiciones insalubres y en compañía de los okupas que se alojan en este edificio abandonado desde hace años.

«Dos de los gatos han fallecido», lamenta Antonia Garí, voluntaria que atiende la colonia felina de la antigua prisión. Cuenta que a principios de noviembre ella y otros voluntarios accedieron a las instalaciones para llevarse a un total de ocho gatos a Son Reus, en Palma, con el objetivo de esterilizarlos. «A partir del día 15, cuatro de ellos empezaron a estornudar, dejaron de comer y una gata tenía graves dificultades para respirar. La llevamos al veterinario y dio positivo en panleucopenia, un enfermedad muy grave y muy contagiosa», explica Garí.

Otro de los felinos afectados por el contagio.

Otro de los felinos afectados por el contagio. / DM

Con el paso de las horas todos los felinos castrados una semana antes en Son Reus presentaron síntomas y los voluntarios de la colonia los derivaron a diferentes clínicas veterinarias «para atenderlos de urgencia porque Son Reus estaba cerrado, o no cogían el teléfono, o no tenían en ese momento un veterinario disponible», critica Garí.

La semana pasada esta activista interpuso una denuncia en el Seprona acompañada por diferentes informes veterinarios en la que acusa al centro de bienestar animal de un posible de delito de «maltrato animal». Son Reus, dependiente del Ayuntamiento de Palma, llegó a tratar a varios de los felinos enfermos, pero Garí optó por llevárselos a una clínica veterinaria porque «el trato era insuficiente, se limitaron a ponerlos en una jaula y a darles antibióticos, pero no suero pese a que no podían comer y beber», señala.

Pedro Morell, director del Centro de Bienestar Animal de Son Reus, pone en duda que los felinos se contagiaran en las instalaciones, y señala que «era innecesario» que los voluntarios de la colonia felina los derivaran a diferentes clínicas. «No tenemos veterinarios presenciales las 24 horas, pero podemos decidir si llevamos a un gato a una clínica para que tenga una vigilancia más intensiva, o no. De hecho, uno de los gatos que ha muerto estaba en un veterinario», manifestó Morell. «Ahora quieren que nos hagamos cargo de las facturas», añadió el responsable del centro.

«No tenemos fondos ilimitados»

«Tenemos que ser cautos con el dinero. Para este 2023 tenemos seis mil euros para pagar facturas de veterinarios; no son fondos ilimitados y tenemos que administrarlos», valoró Morell.

Este responsable de Son Reus matizó que los gatos contagiados no pertenecían a la colonia felina de la antigua prisión, que se encuentra fuera de sus muros, sino que pertenecen a los okupas que habitan el inmueble. «Nos sabe muy mal que hayan presentado un escrito al Seprona porque colaboramos con estos voluntarios desde hace años y la colonia funciona muy bien. Son personas muy implicadas y no entendemos por qué han tomado este camino. Lo suyo es seguir trabajando juntos por el bien de los animales», destacó Morell.