Cruce de reprobaciones entre regidores en el próximo pleno del Ayuntamiento de Palma

La izquierda pide censurar a Martínez, Deudero y Fidalgo mientras que Vox exige hacerlo con Truyol

Altercado en Cort entre Neus Truyol y Toni Deudero

Altercado en Cort entre Neus Truyol y Toni Deudero / Jaume Bauzà

Irene R. Aguado

Irene R. Aguado

La crispación que estalló en el Ayuntamiento de Palma después del conflictivo «me gusta la fruta» del concejal ‘popular’ Toni Deudero sigue generando tensión en el Consistorio. Todos los partidos en la oposición, tanto Vox como la izquierda, llevarán al próximo pleno de Cort (que este mes se adelanta al día 21) proposiciones de reprobaciones cruzadas entre concejales.

Por un lado, los grupos municipales de Més per Palma, el PSOE y Unides Podem han propuesto reprobar al alcalde, Jaime Martínez, y cesar a los regidores del PP Toni Deudero, por el insulto en el último pleno, y Óscar Fidalgo, por sus duros ataques personales contra su predecesora en el cargo y ahora portavoz de Més, Neus Truyol. Ante estas situaciones, la izquierda considera que el alcalde ha actuado «de forma irresponsable y mostrando su incapacidad de liderar un equipo de gobierno». Con todo, la propuesta insta al pleno a lamentar la respuesta de Martínez y sustituir a los dos concejales por otros regidores que «respeten las formas institucionales».

Por su parte, Vox también llevará al próximo pleno una proposición para reprobar a Neus Truyol y cesarla como presidenta de la comisión del pleno de Urbanismo y Medio Ambiente por ser «la persona que más ha contribuido a la crispación en el salón de plenos y ahora pide la reprobación y cese de un concejal del PP».

Vox alega que la portavox de Més tilda pleno tras pleno de «fascistas, antidemocráticos y mentirosos» a los regidores de Fulgencio Coll y a los del PP, y «en ningún momento se ha disculpado por estas expresiones». También han recordado que el pasado mes de octubre Vox presentó una proposición relativa a mantener el decoro en el pleno que fue rechazada por toda la izquierda alegando que era una propuesta "mordaza" que reprimía la actividad de la oposición.