La Policía Local de Palma condena en su Diada la «injusta persecución» a algunos agentes

Los retos de la institución, las numerosas condecoraciones y el homenaje a los fallecidos centró el acto en el cuartel de San Fernando

El alcalde promete 300 funcionarios más esta legislatura

Irene R. Aguado

Irene R. Aguado

La Policía Local de Palma celebró ayer su Diada con grandes promesas del alcalde, orgullo de los agentes, numerosas distinciones y un sentido homenaje a los recientemente fallecidos, como el policía Toni Frau. En su día más importante, los funcionarios no se olvidaron de los represaliados por el exjuez Penalva y el exfiscal Subirán y condenaron la «injusta y terrible persecución» que han sufrido algunos agentes a raíz del caso Cursach: «Es admirable su capacidad de volver a ponerse al servicio de la ciudadanía cuando las heridas todavía son recientes y quién sabe si llegarán a curarse».

Así se expresó la comisaria Antònia Barceló, jefa provisional de la Policía Local, en su intervención, la primera del acto que se celebró en el patio del cuartel de San Fernando y al que acudieron cerca de 600 personas. En su discurso, la agente destacó que la plantilla trabaja «de manera ejemplar» para hacer de Palma un lugar mejor, pese a que «a veces no cuente con los recursos suficientes».

Barceló también hizo un repaso por los retos que afronta la organización, entre ellos gestionar el relevo generacional, incorporar más nuevas tecnologías o modernizar la administración. «Entendemos que puedan surgir críticas y quejas al servicio que prestamos», dijo la comisaria: «También asumimos el reto de revisar y mejorar con humildad nuestro trabajo».

La intervención de la comisaria precedió la del concejal de Seguridad Ciudadana, Miguel Busquets, que destacó la vocación de servicio de los agentes y aseguró que su departamento trabaja «desde el primer día» para mejorar el servicio.

Al concejal le siguió la entrega de las numerosas condecoraciones que se concedieron, tanto a policías (algunos absueltos del caso Cursach se llevaron la Cruz al Mérito Policial) como a otros cuerpos de seguridad, instituciones, organismos y ciudadanos. De hecho, algunas de las condecoraciones fueron para varios policías nacionales del Grupo II de la Brigada de Estupefacientes, un grupo que trabajó de forma conjunta con la Policía Local y demostró ser muy efectivo. También se distinguió a muchos agentes a punto de jubilarse o ya retirados por cumplir 30 años de servicio.

La intervención que cerró el acto fue la del alcalde de Palma, Jaime Martínez, que prometió trabajar para incorporar a 300 agentes más a la Policía Local en los próximos años y remarcó que esta es una «previsión de mínimos», ya que la intención es apostar por unas estimaciones «mucho más ambiciosas». Además de prometer más recursos, el primer edil hizo referencia a la lucha contra el ruido en algunos barrios, la erradicación de la venta ambulante y la defensa del derecho a la propiedad mediante una apuesta «muy clara» en contra de la okupación ilegal.