El Ayuntamiento de Palma regulará en qué calles se podrán reconvertir locales comerciales en viviendas
También redactará una zonificación para fijar en qué barrios será posible construir edificios más altos, una de las medidas incluidas en el decreto del Govern
Cort zonificará Palma para fijar dónde crecer en alturas y en qué calles reconvertir locales. / B. Ramon
El Ayuntamiento de Palma trabaja en una zonificación para determinar en qué barrios se podrá crecer en alturas y en cuáles no. También fijará en qué calles los locales comerciales podrán reconvertirse en viviendas y en cuáles estará prohibido. De este modo, el departamento de Urbanismo que dirige Óscar Fidalgo espera establecer una serie de criterios que permitan una aplicación ordenada del decreto ley de medidas urgentes en materia de vivienda que entró en vigor el pasado día 3.
El documento sienta las bases para reconvertir locales comerciales en viviendas a precio limitado en calles «que no tienen una demanda de actividad comercial». No hay más criterios que ese, pero el Govern da libertad a cada Ayuntamiento para no aplicar esta disposición o para aprobar las excepciones que consideren oportunas. En el caso de Palma, la idea es excluir de la reconversión locales que estén localizados en ejes comerciales como Jaume III o en zonas que puedan suponer una pérdida de servicios para los ciudadanos.
«Idealista tiene unos 850 locales comerciales en Palma. A ‘grosso modo’, uno podría pensar que existen en potencia una cantidad aproximada de 1.500 locales comerciales susceptibles de convertirse en vivienda», estimó hace tres semanas Fidalgo.
Otras de las propuestas incluidas en el decreto del Govern establece la posibilidad de aumentar las alturas tanto en edificios ya existentes como de nueva construcción. La idea es construir más viviendas e igualar el ‘skyline’ de la ciudad evitando los dientes de sierra que se originan en muchas calles con edificios muy desiguales. A cambio, el promotor debe comercializar las nuevas viviendas a precio limitado.
Sin embargo, y como sucede en el caso de los locales comerciales, el decreto establece una serie de requisitos comunes en todas las islas, sin atender a las particularidades de barrios como Santa Catalina o Son Espanyolet, donde predominan los edificios de una o dos alturas.
De este modo, Urbanismo ya trabaja en la redacción de una zonificación para limitar la construcción de edificios más altos a barrios del Eixample y del entorno de las Avingudes.
Decreto en vigor
Según consta en el decreto, la altura máxima autorizada podrá superar en un 50% la altura media de los edificios de la manzana, sin sobrepasar el inmueble más alto de la calle. En el caso de querer aumentar alturas en edificios ya construidos, será necesario el visto bueno de la comunidad de propietarios y un informe técnico que avale la viabilidad del remonte.
Aunque el decreto entró en vigor hace tres semanas, desde la conselleria de Vivienda y Mobilidad del Govern niegan que en estos momentos, y sin haber aprobado todavía una zonificación, sea posible construir un edificio de ocho o diez alturas en Santa Catalina. Argumentan que las proporciones establecidas entre los requisitos del decreto ya lo impedirían. Y, en última instancia, recuerdan que todos los municipios tienen la potestad de dejar sin efecto alguna medida del decreto mediante un acuerdo del pleno.
Neus Truyol «Ahora podría construirse un edificio de ocho plantas en Santa Catalina»
La portavoz de Més per Palma, Neus Truyol, advirtió ayer de que, al estar ya en vigor el decreto ley del Govern que entre otras medidas contempla el crecimiento en altura, «ahora se podría construir un edificio de ocho plantas en Santa Catalina».
La formación ecosoberanista presentará en el pleno de este jueves una proposición para rechazar el decreto de vivienda «por su ataque a la soberanía municipal» y acordar la suspensión de disposiciones como las que permiten construir edificios más altos y reconvertir locales en viviendas hasta analizar sus consecuencias.
Més recuerda que el crecimiento en alturas ya estaba previsto en el Plan General, pero de manera «armónica». Ahora, en cambio, se permitirán mayores incrementos y «si en Avingudes se permitían ocho plantas, ahora podrán ser hasta doce».
En cuanto a la reconversión de locales en viviendas, Més critica que el actual planteamiento supondrá «la eliminación de tiendas y de actividad económica de proximidad en los barrios».
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