Palma tiene en el radar a más de 300 mujeres víctimas de tráfico y explotación sexual

Un 22% de mujeres que ejercen la prostitución en el municipio sufren trata, según un informe de Cort

«Experimentan una vulnerabilidad extrema»

Palma tiene en el radar a más de 300 víctimas de tráfico y explotación sexual  | B. RAMON

Palma tiene en el radar a más de 300 víctimas de tráfico y explotación sexual | B. RAMON / j.bauzà. palma

Jaume Bauzà

Jaume Bauzà

El número de prostitutas víctimas de explotación sexual en Palma ha aumentado desde 2019, cuando el Consistorio empezó a identificar y a elaborar un perfil de su situación. Un 22% de mujeres que ejercían en el municipio en 2022, unas 318, son víctimas de tráfico con fines de explotación sexual (TFES) —en 2019 eran un 14%—. Así se desprende del informe presentado ayer por la teniente de alcalde de Servicios Sociales, Lourdes Roca, y la socióloga Lourdes de La Cruz en el Día Internacional del Tráfico de personas que se celebra el sábado.

De ese porcentaje, un 17% estaban identificadas, un 32% detectadas y un 52% presentaba indicios. Es decir, se evidenciaban elementos que indicaban que estaban en una situación de trata, pero no había denuncia ni verbalización expresa.

Respecto al año anterior se ha pasado del 12% identificadas al 17%, y del 23% detectadas al 32% actual.

La regidora Lourdes Roca y la socióloga Lourdes de La Cruz, durante la presentación.

La regidora Lourdes Roca y la socióloga Lourdes de La Cruz, durante la presentación. / Cort

Cort considera que existe una mejora en cuanto al nivel de identificación, al tiempo que crecen los casos que se detectan y en los que se interpone denuncia. «Las personas víctimas del TFES experimentan una situación y desprotección de vulnerabilidad extrema. Están sometidas a experiencias traumáticas debido a la comercialización y explotación sexual, lo que impacta de forma profunda en sus vidas», señaló Roca.

Entornos cerrados

Los entornos de explotación en los que se encuentran estas mujeres son diversos: un 52% ejercen en pisos, el 32% en la calle, el 11% en servicios con desplazamiento y el 5% en clubes. La tendencia es situarse en contextos cerrados y deslocalizados, espacios invisibilizados más difíciles de detectar y con mayor movilidad. La mayoría dispone de red de apoyo y sus principales vínculos los establecen con amistades o compañeros y compañeras en los entornos de prostitución.

El 98,6% de víctimas son mujeres. Y la inmensa mayoría, un 98%, son extracomunitarias, fundamentalmente de Colombia, Nigeria, China y Brasil.

La edad media es de 34,6 años, principalmente tienen estudios secundarios o primarios, aunque la mayoría no los tiene homologados.

«Estas son las que hemos identificado, pero no significa que sean la totalidad», aclaró Roca.

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