Son Olivaret denuncia vehículos abandonados en una zona protegida

La asociación de vecinos del barrio de Sant Jordi exige a Cort que retire «inmediatamente» los coches

Los coches han generado un foco de suciedad, ratas y piezas de carrocería tiradas por la parcela. |

Los coches han generado un foco de suciedad, ratas y piezas de carrocería tiradas por la parcela. | / irene r.aguado. palma

Irene R. Aguado

Irene R. Aguado

La asociación de vecinos de Son Olivaret, en el barrio de Sant Jordi, ha interpuesto una denuncia ante Cort por el vertido de varios coches abandonados en una finca ubicada en una zona rústica protegida.

Según explica la entidad en la denuncia, el pasado mes de junio el nuevo propietario de una finca en la calle Azucenas trasladó varios coches siniestrados desde su propiedad a otra finca cercana en la calle de las Orquídeas, en una zona de suelo protegido. El terreno afectado está en desuso y, según explica la asociación a este diario, pertenece a la persona que le vendió la finca de la calle Azucenas.

A las críticas de los vecinos, el acusado se ha desvinculado de los hechos defendiendo que fue la gestora que se encargó de los papeles de la compra quien se encargó de estos vehículos.

Con todo, los vecinos, que han avisado a la Policía Local y al Seprona de la Guardia Civil, apuntan que los coches abandonados han generado un foco de suciedad: «Es un nido de ratas insalubre», lamentan. «Además, hay peligro de incendio, ya que la parcela está descuidada y abandonada», añaden los vecinos, que aseguran que hay una persona sin techo durmiendo dentro de uno de los vehículos con el peligro que ello conlleva.

Son Olivaret denuncia vehículos abandonados en una zona protegida

Son Olivaret denuncia vehículos abandonados en una zona protegida / irene r.aguado. palma

Por estos motivos, desde la asociación han exigido al ayuntamiento de Palma que retire «inmediatamente» los coches: «No queremos que se convierta en un vertedero ilegal».

El conflicto se suma al malestar de los vecinos desde hace años por el «abandono municipal» de esta urbanización ilegal: «Somos más de 150 familias viviendo aquí, pero el anterior equipo de gobierno nunca quiso normalizar nuestra situación», lamentan.

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