Hacienda está rastreando el origen del dinero que se gastó para construir las tres viviendas de lujo que se levantaron en un terreno rústico en la urbanización de Son Olivaret, cerca de la zona de Sant Jordi. Son tres casas cuyo precio aproximado se sitúa en unos tres millones de euros. Son viviendas que no se podían construir en este solar, dado que se trata de un terreno rústico-agrícola, donde las construcciones están muy limitadas. Los dueños de estos inmuebles fueron detenidos hace varias semanas por la Policía, que inició una investigación a raíz de la denuncia de un inquilino. El morador denunció que mientras vivía en esta casa estuvo pagando el suministro eléctrico de las tres viviendas, sin que se lo hubiera advertido el propietario, ya que únicamente se contaba con un contador para todos los inmuebles. A pesar de que el inquilino apenas estaba en casa tuvo que abonar facturas eléctricas de alrededor de mil euros. Además, era habitual que saltaran los plomos, por la poca capacidad del contador que habían contratado.

La Agencia Tributaria dispone de documentos que reflejan la actividad laboral que desarrollan los propietarios de los inmuebles. El hombre explota un negocio de alquiler de motos náuticas. Lo desarrolla en una playa de Palma. Se han entregado a Hacienda varios tiquets de alquiler de estos vehículos náuticos. En estos documentos no aparecen reflejados los datos fiscales de la empresa propietaria de las motos. Tampoco figuran otros datos que Hacienda exige a las empresas para controlar su nivel de ingresos. En la denuncia que se ha presentado ante Hacienda se han adjuntado algunos vídeos, que demuestran cómo funciona este negocio de alquiler de motos náuticas. El propietario del negocio está presente durante la jornada laboral. Las motos las alquila un empleado, que cada día se sitúa junto al pantalán, junto a una mesa de camping y una silla. Desde allí cobra a los clientes y les entrega un tiquet. Alquilar una de estas motos cuesta 60 euros, como figura en los tiquets que ya están en manos de los inspectores tributarios. En cambio, la mujer que también aparece como propietaria, junto a su marido, de este millonario patrimonio inmobiliario, se dedica a la actividad por cuenta ajena. Trabajaba como empleada en una empresa turística y sus ingresos no son muy elevados, ya que no desarrolla un trabajo de directiva. A pesar de ello, según figura en los documentos que manejan los investigadores, es propietaria de unos bienes que alcanzan un precio aproximado de un millón y medio de euros.

Es precisamente este elevado patrimonio el que ha elevado las sospechas de los investigadores, que no se creen que es muy difícil que solo con un negocio de alquiler de motos y con una nómina de empleada en una empresa turística se pueda amasar una fortuna tan elevada, como demuestra que la pareja se haya gastado tanto dinero en construir tres viviendas de lujo. Tampoco encuentran explicación los investigadores a que se les hubiera permitido realizar estas construcciones que llaman tanto la atención en terrenos rústicos, sin que ningún celador municipal les obligara a paralizar las obras y proponer una sanción por construcción ilegal.

Más propiedades

Pero no son las únicas propiedades inmobiliarias a nombre de los dos sospechosos. También se ha descubierto, rastreando en el registro de la propiedad, que poseen una casa en la zona costera de Cala Llombard, en Santanyí. Se sospecha también que la vivienda se construyó de forma ilegal, ya que carece de certificado de final de obra. La vivienda en la actualidad está alquilada. La pareja, a demás, también dispone de otros bienes inmobiliarios, repartidos por otras zonas de la isla.

Hace varios días funcionarios de la conselleria de Industria realizaron una inspección en las viviendas de Sant Jordi y comprobaron las graves deficiencias que había en la instalación eléctrica. Se pudo constatar que los tres chalets no disponían de un contador individual, como exige la normativa.

A pesar de la detención y puesta en libertad practicada hace varias semanas, la Policía continúa recopilando información sobre este caso. Se va dando cuenta puntual al juzgado sobre los hechos averiguados. El juez está pendiente de citar a declarar a los dos sospechosos.