El supervelero 'Black Pearl' amarra en el Club de Mar de Palma por primera vez antes de viajar al Caribe

El supervelero Black Pearl, de 106 metros de eslora y tres mástiles móviles de carbono de 70 metros, considerado el yate a vela más avanzado del mundo y el segundo más grande jamás construido tras el Sailing Yatch A, ha amarrado en el dique exterior del Club de Mar antes de emprender viaje al Caribe, travesía que iniciará mañana jueves o el sábado, dependiendo de las condiciones meteorológicas, ha podido saber este diario. El velero llegó a Mallorca el pasado 2 de diciembre, aunque hasta el fin de semana no atracó en el puerto privado palmesano.

El yate, que fue propiedad del oligarca ruso Oleg Burlakov hasta su fallecimiento en junio del año pasado por covid, ha amarrado junto al también yate ruso Tango, atribuido a Viktor Vekselberg e incautado por Estados Unidos el pasado mes de abril a consecuencia de las restricciones por la invasión rusa de Ucrania, y también junto al Yasmine of the Sea, que pasa el invierno en Palma, propiedad de  Abdallah ibn Khalifah Al-Thani, miembro de la familia real de Qatar y primer ministro del país entre 1996 y 2007.

El supervelero Black Pearl, que fue propiedad del oligarca ruso Oleg Burlakov, deslumbra en la bahía de Palma

Burlakov, antiguo oficial de la fuerza aérea soviética, con grandes conocimientos en el diseño aeronáutico y aeroespacial y con intereses empresariales en la industria del petróleo y en la producción de cementos, se empeñó no solo en construir su propio barco y participar en su diseño, sino también en convertirlo en el más eficiente desde el punto de vista energético, una tarea que emprendió en 2010 y que finalizó en 2018, cuando el barco le fue entregado.

Por ese empeño dotó al Black Pearl de un sistema de propulsión híbrido, además de un gran banco de baterías. Navegando a vela, las hélices del barco giran hacia atrás, generando hasta 480 kilovatios de potencia para uso y almacenamiento a bordo, lo que permite navegar en absoluto silencio durante períodos prolongados. Y con buen viento es capaz de cruzar el Atlántico sin gastar un solo litro de combustible fosil. Con energía eléctrica puede alcanzar los 17,5 nudos y los 30 navegando a vela.

Las fotos del Black Pearl en Palma, el supervelero más avanzado del mundo

Ver galería

Interiores de ensueño con un piano de Bonaparte

Según información de la publicación náutica Boat International, los interiores son el secreto mejor guardado del buque, aunque el diseñador Ken Freivokh reveló un detalle que encaja con la afición a las antigüedades del que fuera su propietario, pues encargó que en la distribución de las estancias encajara un piano que perteneció a Napoleón Bonaparte. La distribución ordena, además, un salón principal y un enorme estudio privado, además del camarote del que fuera su propietario. Solo hay cuatro camarotes dobles más para invitados y familiares, además de un gran gimnasio, una bodega con espacio para 4.000 botellas con sala anexa de degustación, un club de playa, un cine en la cubierta superior y un hangar que embarcaciones auxiliares y una limusina. El barco pertenece ahora a los heredes de Burlakov.

El supervelero Black Pearl, que fue propiedad del oligarca ruso Oleg Burlakov, deslumbra en la bahía de Palma

Oleg Burlakov, nacido en Sant Petesburgo en 1949, fue miembro de las fuerzas aéreas de la URSS. En octubre de 1988, fundó Integral, una cooperativa activa en el desarrollo de patentes e investigación científica para productos químicos innovadores que ampliaban la vida útil de los motores y las baterías.Desde 1992, invirtió en la industria petrolífera y en la producción de cemento, tomando primero el control de una de las empresas rusas nacionales más importantes, Novoroscement, y posteriormente, la empresa de exploración petrolera Burneftegaz. Gracias a la venta de su negocio de cemento Novoroscement en 2007 por casi 1.500 millones de dólares y su empresa de gas Burneftegaz, en 2014 por cerca de 1.000 millones de dólares, se convirtió en multimillonario.

Club de Mar, sin límites para yates de grandes esloras

Yates con esloras superiores a los 100 metros, que no habían podido nunca amarrar en un puerto de Mallorca, como el Black Pearl de la familia Burlakov o Rising Sun del productor musical y cinematográfico estadounidense David Geffen, han podido hacerlo este año en el Club de Mar por primera vez, gracias a la habilitación de los muelles 8 y 7 de la marina privada mallorquina, que a consecuencia de las últimas obras ahora puede albergar a yates de hasta 170 metros de eslora, pudiendo coincidir en el puerto cuatro embarcaciones de entre 170 y 130 metros, lo que acaba con los límites que los puertos mallorquines tenían para acoger a embarcaciones privadas de grandes dimensiones.