La trama de Koldo por las mascarillas noquea a Armengol y acorrala a Prohens

El caso de corrupción que afecta al PSOE ha puesto en cuestión toda la gestión del anterior Govern mientras el PP trata de salir airoso tras conocerse que dejó caducar el expediente de reclamación

La presidenta del Govern, Marga Prohens, y la presidenta del Congreso, Francina Armengol

La presidenta del Govern, Marga Prohens, y la presidenta del Congreso, Francina Armengol / EFE

Guillem Porcel

Guillem Porcel

La Audiencia Nacional puede decidir el futuro político de Baleares. El terremoto político causado por la trama Koldo, investigada por el juez Ismael Moreno, ha tenido la inesperada consecuencia de noquear a Francina Armengol, acorralar a Marga Prohens y desconcertar a todos los sismógrafos que han pasado por el Consolat. El mismo PSOE que llegó al poder denunciando la corrupción del PP ha acabado inmerso en un caso que afecta a varios ministerios y gobiernos autonómicos. Se trata de un caso que, debido a su gravedad, ha puesto en cuestión toda la gestión de la presidenta del Congreso en su etapa en Baleares tras conocerse que benefició a la sociedad investigada con varios millones de euros, aunque también ha cercado a la líder popular por las decisiones de su gobierno durante la tramitación del expediente de devolución.

Han pasado tan solo siete meses desde que la socialista se convirtió en la tercera autoridad del Estado a pesar de su contundente derrota en las elecciones autonómicas. Pedro Sánchez decidía recompensar la fidelidad de una de las pocas baronesas que le ha apoyado sin ambages en los últimos años y permitía así a la socialista elaborar una estrategia ganadora para volver a ostentar el poder a partir de 2027: más focos, más poder y línea directa con La Moncloa. Por primera vez tenía al presidente del Gobierno cerca después de años de mensajes sin retorno. La derecha habló de cadáver político con demasiada premura. Hasta que en febrero de 2024 estalla el caso Koldo y su Govern se ve totalmente salpicado. 

Las informaciones que iban surgiendo apuntaban no solo al Consolat sino a toda la cúpula de la conselleria de Salud, que ocultó información durante meses. Armengol no está imputada en la causa, pero se ha convertido en pieza de caza mayor para el PP. Tendrá que comparecer en la comisión de investigación organizada por los populares y verá cómo todos sus altos cargos salpicados por el caso irán desfilando por el Parlament.

Armengol paga ahora las consecuencias de dejar las islas sin amarrar una sucesión con opciones reales de liderar el proyecto socialista. Tanto PP como Vox buscarán alargar la sombra de duda hasta el extremo, con el objetivo de desactivar por completo a la expresidenta balear.

Prohens y el 28M

Prohens arrasó a la izquierda el 28M. Consiguió tantos escaños como toda la oposición junta y se disponía a gobernar con el beneplácito de Vox. Los primeros meses estuvieron marcados por medidas dirigidas a sus votantes, como la eliminación del Impuesto de Sucesiones y Donaciones o la supresión del requisito de catalán para atraer a sanitarios. La mayoría de sus votantes apoyaba con creces sus decisiones, los envites de Vox aún no habían puesto a su Govern en ningún apuro importante y las islas mantenía los buenos datos económicos. Pero en un momento de evidente debilidad, con sus socios en plena batalla contra el catalán, la comunidad educativa y las entidades memorialistas, estalla el caso Koldo.

El silencio atronador por parte de su sucesora y la falta de claridad de los anteriores dirigentes situaron al PP balear en una situación de ventaja estratégica: solo tenía que seguir presionando hasta acabar con el enemigo porque los socialistas naufragaban por sí solos. Semanas de ofensiva por tierra, mar y aire, con Iago Negueruela tratando de achicar agua y proteger a su jefa mientras el barco se hundía. 

"Borrón y cuenta nueva"

Hasta que el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno hizo público el auto principal de la causa y se conocieron los informes de la Guardia Civil. Las pesquisas apuntaban que, a pesar de que el Pacto inició la reclamación millonaria justo el día antes de la proclamación de Prohens y emitió un certificado que validaba la compra a pesar de que las mascarillas eran fraudulentas, había sido el Govern del PP quien había dejado caducar la reclamación. Incluso la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil hacía públicas conversaciones de Koldo en las que citaba directamente a la presidenta del Ejecutivo autonómico, así como al director general del IB-Salut, Javier Ureña. Dos confesiones de Koldo a su socio Juan Carlos Cueto persiguen al Govern: «Lo que opinan es borrón y cuenta nueva, están en disposición de colaborar [...] Lo dejarán a lo mejor en un cajón». El magistrado, además, añade que «el ejercicio de la influencia por parte de Koldo ha surtido efecto» en el desistimiento de la reclamación millonaria.

Las futuras revelaciones marcarán el devenir político de las islas. El juez apunta en un auto de construcción quirúrgica a una posible connivencia entre los investigados y el PP de Prohens, a pesar de que la popular siempre ha defendido que no han tenido ningún tipo de contacto con los implicados, a diferencia de Armengol, que sí conocía al tándem Ábalos-Koldo. La Audiencia Nacional dictará sentencia.

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