Solo una cuarta parte de las plazas de residencia son públicas

Mallorca tiene 3.326 plazas: la mayoría (más del 40% ) son concertadas y un 32% son privadas

Dos grupos (Domus Vi y Seniors) se llevan el 75% de los conciertos por parte de las administraciones

Residencia Domus Vi Sa Riera en Palma.

Residencia Domus Vi Sa Riera en Palma. / B. Ramon

Mar Ferragut Rámiz

Mar Ferragut Rámiz

La empresa privada reina en el sector de las residencias de Mallorca ante el déficit de centros residenciales públicos, que solo representan una cuarta parte del total de 3.326 plazas existentes en las islas.

Aunque la idea de las instituciones públicas (el Govern de un lado y el Institut Mallorquí d’Afers Socials de otro) es ‘desinstitucionalizar’ a las personas dependientes y que puedan ser atendidas en su casa cuando sea posible, los gestores reconocen la carencia de plazas públicas y conciertan cada vez más con empresas privadas. Así, las camas concertadas representan ya más del 40% de toda la oferta existente. El tercio restante son plazas privadas (1.078, a las que se podrían sumar las 82 de los viviendas tuteladas de Can Granada).

Domus Vi y Seniors son los dos grandes grupos privados que se llevan la mayoría de los conciertos: el 75% de las plazas concertadas son suyas. Todas las camas que tiene concertadas el IMAS (816) son de Domus Vi y Seniors; de las del Govern (586) muchas son con ellos, pero también tiene conciertos con otras compañías.

Así, entre una institución y otra, Domus Vi tiene concertadas 523 plazas (oferta al margen 285 plazas totalmente privadas) y Seniors tiene concertadas 523 (y tiene otras 132 privadas).

En la red pública, actualmente Mallorca tiene 846 plazas, con más de un centenar de camas fuera de servicio o aún no habilitadas por obras estancadas o centros pendientes de dotación, como ya informó este diario.

La Bonanova, en Palma, es el mayor centro público y actualmente tiene 285 residentes. Ahora mismo, esta residencia tiene un total de 185 camas no ocupables: las 162 de la plantas séptima y octava (fuera de servicio por unas obras que no finalizarán hasta 2026); 18 de la planta cuarta y cinco de la primera planta (por un problema de goteras). A pleno rendimiento, la residencia tendría capacidad para 466 personas (más 21 camas en la unidad de cuidados).

En la Llar d’Ancians, de las 305 camas existentes, 88 están inhabilitadas, también por un tema de obras. La Miquel Mir de Inca sumará 35 plazas a la red pública, su apertura no se prevé hasta el último trimestre de este año (pese a que las obras están acabadas desde este verano: faltan los contratos de dotación de personal y equipos).

Forman parte de la red pública también Son Caulelles, en Marratxí (con 100 plazas, pero aún no todas operativas); Sant Miquel i Oms (78); Felanitx (110) y Huialfàs, en Sa Pobla (48). Además, en Alaró hay 12 plazas en viviendas tuteladas gestionadas por el ayuntamiento y otras diez en Binissalem.

Atención Integral a Domicilio: no llega ni a Palma ni al Pla

El IMAS ha ampliado el SAID a festivos y fin de semana pero aún no está en toda la isla. Las instituciones siguen trabajando para potenciar alternativas a las residencias y ofrecer recursos ante las largas listas de espera, con sistemas como el SAID, o Servicio de Atención Integral a Domicilio. Desde 2017, este servicio del IMAS ha ido creciendo (actualmente atiende a 470 usuarios y este año el ente insular ha subido su presupuesto un 10% para que cubra también fines de semana y festivos), pero aún no está implantado en toda la isla. Catorce municipios (Palma y todos los de la Mancomunitat del Pla) aún no lo ofrecen y por ello desde el grupo socialista en el Consell van a presentar un proposición para que el IMAS facilite que empiecen un plan piloto. El texto valora el incremento de horas pero demanda que todos los dependientes puedan beneficiarse del SAID vivan donde vivan.

Suscríbete para seguir leyendo