La Audiencia condena al exdirector general de Seguridad Ciudadana por el caso Exámenes

El tribunal anula buena parte de la investigación y solo impone una multa a Enrique Calvo por filtrar las preguntas de un examen de ascenso a oficial

El exjefe de la Policía Local, Antoni Vera, y los otros cuatro acusados quedan absueltos pese a quedar acreditado que la oposición fue amañada

Vera y Calvo, durante el juicio.

Vera y Calvo, durante el juicio. / B. Ramon

Marcos Ollés

Marcos Ollés

El caso Exámenes también acaba en casi nada. La Audiencia Provincial ha decidido anular buena parte de la investigación sobre el amaño de unas oposiciones en la Policía Local de Palma en 2012, la precuela del caso Cursach por las que la antigua cúpula del cuerpo se sentó en el banquillo. El tribunal considera acreditado que las pruebas fueron amañadas y que dos agentes se beneficiaron de ello, pero solo culpa a Enrique Calvo, director general de Seguridad Ciudadana durante la alcaldía de Mateo Isern (PP), de haber filtrado las preguntas del examen. Le imponen una multa de 13.500 euros y nueve meses de inhabilitación. El ex jefe de la Policía Local, Antoni Vera, el comisario Rafael Estarellas -ambos miembros del tribunal de la oposición amañada- y los dos policías que recibieron el cuestionario acaban absueltos. La sentencia cuenta con un voto particular de la magistrada Samantha Romero, que considera que Calvo debería haber sido también absuelto. 

La sentencia establece que Calvo envió el 23 de mayo de 2012 un correo electrónico al policía José Daniel Montesinos con 7 de las 10 preguntas y las respuestas correctas de una prueba de la oposición de ascenso a oficial que se celebró seis días después. Esa parte del cuestionario había sido elaborada por Vera y Estarellas, sin que esté acreditado cómo llegaron a Calvo. Las preguntas acabaron en poder de dos aspirantes, Tomás Más y Santiago Adrover, que a la postre lograron la plaza de oficial. 

Montesinos acudió unos meses después, en agosto de 2012 a un notario para que dejara constancia de la filtración del examen. El notario levantó un acta en la que contaba que Montesinos había recibido en mayo las preguntas desde la dirección de correo electrónico de Enrique Calvo. 

El acta se convirtió en una de las pruebas claves, ya que acabó en manos de la Guardia Civil. Los investigadores citaron a declarar entonces a Montesinos como testigo en cuatro ocasiones y este aportó entonces nuevas evidencias que llevaron a los agentes al resto de implicados. Y es ahí donde la sala advierte que se cometieron irregularidades que provocan la nulidad del resto de pruebas obtenidas a partir de ahí. La Audiencia considera que Montesinos, que acabó imputado, debió ser citado desde el primer momento como investigado. «Tal información fue obtenida con vulneración del derecho a no autoincriminarse», sostiene la sentencia, que declara nulas las actuaciones llevadas a cabo desde entonces, como el registro que la Guardia Civil efectuó con autorización judicial en el cuartel de la Policía Local de Palma en septiembre de 2012, que desembocaron en las dimisiones de Calvo y Vera.

La sentencia, por tanto, no valora las evidencias obtenidas con posterioridad a la visita de Montesinos al notario, por lo que el relato de hechos probados se corta ahí. Así, aunque declara probado que tanto Adrover como Mas tuvieron las preguntas y respuestas antes del examen, no considera acreditado «por el déficit probatorio» cómo las obtuvieron. Tampoco encuentra el tribunal evidencias de que Calvo recibiera el cuestionario por parte de Vera o Estarellas.

Reproches a la Fiscalía

La sentencia, además de cuestionar la actuación de la Guardia Civil con Montesiones, critica también a la Fiscalía -representada en este juicio por Juan Carrau- por no citar a determinados testigos. «Sorpresivamente, orillando la práctica forense habitual, las acusaciones no han propuesto la declaración de los funcionarios policiales que participaron en la investigación, cuando menos la declaración del instructor y de los funcionarios que intervinieron en las principales diligencias de investigación», señala la sentencia, que considera que estos interrogatorios habrían permitido arrojar luz sobre lo ocurrido. 

La magistrada Samantha Romero, en su voto particular, sostiene que Calvo también debería haber sido absuelto al no haber pruebas suficientes de que la dirección de correo electrónico desde la que se filtraron las preguntas a Daniel Montesinos era efectivamente suya.