El sector turístico de Mallorca dice que la falta de mano de obra será peor este verano que en 2023

La patronal de bares y restaurantes y los sindicatos vaticinan que a partir de mayo la escasez de trabajadores va a provocar fuertes tensiones

La restauración reconoce su problema para encontrar trabajadores

La restauración reconoce su problema para encontrar trabajadores / Manu Mielniezuk

Fernando Guijarro

Fernando Guijarro

La escasez de mano de obra en Mallorca va a ser durante la temporada turística de este año todavía más grave que la que se registró durante 2023. La afirmación no solo la hacen los sindicatos, sino que procede especialmente del presidente de la patronal de bares y restaurantes de las islas, Alfonso Robledo, que subraya que la pretensión de encontrar trabajadores cualificados ya resulta utópica, porque las carencias se dan incluso entre las personas sin experiencia y a las que hay que formar.

Por ello, indica que hay negocios que ya se están planteando acotar los días de apertura semanal en verano para conseguir que toda la plantilla descanse a la vez, limitar los servicios diarios (apostar por las comidas o las cenas) o reducir mesas. No oculta el daño que eso hace a empresas que deben de conseguir durante seis meses la rentabilidad suficiente para salir adelante todo el año.

Alfonso Robledo

Alfonso Robledo / GUILLEM BOSCH

El panorama que dibuja Robledo resulta notablemente pesimista, pero viene respaldado por los secretarios generales de las federaciones de Servicios de UGT y de CCOO en las islas, José García Relucio y Silvia Montejano respectivamente.

'Tormenta perfecta'

Varios son los aspectos que se señalan para explicar que en el mercado laboral de las islas se están dando las condiciones para una ‘tormenta perfecta’ durante la próxima temporada turística.

Para empezar, Alfonso Robledo recuerda que en 2023 la Semana Santa se celebró en abril, mientras que este año coincide con el mes de marzo. Eso supone que el tiempo que transcurre entre estas festividades y el mes de junio, días en los que la actividad turística se reduce, se ha alargado en 2024.

El presidente de Restauración-CAEB señala que la estrategia de 2023, cuando se mantuvo todo el personal en los establecimientos del sector durante esa fase de bajos ingresos, este año resulta inviable por su excesiva duración. Eso multiplica el riesgo de perder a una parte de la plantilla.

José García Relucio

José García Relucio / GUILLEM BOSCH

Además, García Relucio y Montejano subrayan que la actividad turística ha crecido de forma muy notable en la costa andaluza y en la de la Comunidad Valenciana, lo que está provocando que residentes en la península que en años anteriores decidían buscar un empleo en las islas ahora optan por quedarse en las citadas zonas, aunque los salarios sean algo más bajos que los que se pagan en Balears.

El lastre de la vivienda

Y no hay que olvidar que el problema para encontrar una vivienda de alquiler en el archipiélago no ha dejado de agravarse, con unos precios que se han seguido incrementando de forma notable. Por ello, aunque en Mallorca se gane más que en otras zonas peninsulares, el coste de la vida es demasiado elevado y anula la citada ventaja.

Este último problema es tan importante que incluso negocios de restauración están optando por buscar residencia para sus trabajadores, según afirma Robledo, aunque reconoce que esta medida no está al alcance de los pequeños establecimientos.

Silvia Montejano

Silvia Montejano / CCOO

Según los representantes de UGT y de CCOO, el sector hotelero ha aplicado un cambio de estrategia, adelantando el inicio de la apertura de sus establecimientos, garantizando más meses de trabajo al año para retenerlos. En este aspecto, la vicepresidenta ejecutiva de la federación hotelera de Mallorca, María José Aguiló, pone en valor que en marzo quedará abierta alrededor del 70% de la planta de alojamiento de la isla, porcentaje que en abril se situará ya por encima del 95%, lo que ofrece una mayor estabilidad a las plantillas.

Sin embargo, García Relucio recuerda que durante la temporada turística se producen bajas por enfermedad y cambios de empresa, entre otras incidencias, y da como seguro que también los hoteleros van a tener problemas para tener sus plantillas completas durante los meses de máxima actividad.

Un aspecto que tanto el dirigente de UGT como su homóloga en CCOO recuerdan es que en estos momentos están accediendo a la jubilación una parte apreciable de los trabajadores nacidos durante el ‘baby boom’ de finales de los años 50 hasta principios de los 70, y que la entrada de jóvenes no está siendo suficiente para compensar esta pérdida. A ello se suma que la situación del archipiélago en verano es de pleno empleo, con muy escaso margen para encontrar personal disponible. Y ambos insisten en su intención de no consentir un exceso de cargas de trabajo que ponga en riesgo la salud de los trabajadores.

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