Lorenzo Navarro califica de "lamentable espectáculo" las maniobras que han forzado su dimisión al frente de UGT-Baleares

La carta enviada a los dirigentes del sindicato la firma junto a Manuel Campillejo, Ana Landero y Sonia Alvarez

Acusa directamente a las federaciones de Servicios Públicos y de Construcción e Industria de haber hecho inviable su continuidad

Lorenzo Navarro

Lorenzo Navarro / MANU MIELNIEZUK

Fernando Guijarro

Fernando Guijarro

«Lamentable espectáculo» es el término utilizado por el secretario general saliente de UGT-Baleares, Lorenzo Navarro, para calificar las maniobras que se han utilizado desde las federaciones de Servicios Públicos, y de Industria y Construcción (FICA) para provocar su salida del cargo. Así consta en la carta de dimisión que hoy ha enviado a los máximos responsables del sindicato y a los afiliados, y que firma junto a los miembros de la comisión ejecutiva que quedaban a su lado: Manuel Campillejo, Ana Landero y Sonia Alvarez.

Tal y como ha adelantado Diario de Mallorca, Navarro ha presentado la dimisión pese a contar con el apoyo de la federación con más peso en UGT, como es la de Servicios (que agrupa a sectores como la hostelería, el comercio o el transporte), ante las presiones para provocar su marcha protagonizadas por las otras dos grandes sectoriales de esta organización, como son las de Servicios Públicos y la FICA.

Paso de las federaciones críticas

En ese documento firmado por los cuatro miembros que quedaban en la comisión ejecutiva se recuerda el «lamentable espectáculo» que tuvo lugar el pasado 23 de diciembre, cuando los otros cuatro componentes de este equipo, pertenecientes a las federaciones críticas, presentaron su dimisión en bloque: Xisca Garí, Miguel Herranz, María José Cordero y Enrique Aracil.

Pese a quedar reducidos a la mitad los miembros de la comisión, se recuerda en la carta que «en un acto de compromiso y responsabilidad», los que quedaban adoptaron la decisión de «continuar los meses que restan del mandato (la renovación estaba prevista para principios de 2025) asumiendo todas las funciones de forma colegiada».

Navarro el día de su elección junto al secretario general estatal, Pepe Alvarez, y su antecesor, Alejandro Texías

Navarro el día de su elección junto al secretario general estatal, Pepe Alvarez, y su antecesor, Alejandro Texías / UGT

"Tristeza y decepción"

Se añade que la dimisión presentada hoy «con una mezcla de emociones que va desde la tristeza a la decepción» se ha visto forzada por la actitud de las dos federaciones críticas antes mencionadas, a la que se añade la Unión de Jubilados y Pensionistas.

«La discrepancia en la interpretación de nuestras responsabilidades y la exposición de argumentos falaces para solicitarnos la dimisión ha generado un ambiente insostenible. La democracia y la diversidad de opiniones siempre han sido piedras angulares de nuestra organización, y es con profundo pesar que observamos el desvío de estos principios fundamentales», se añade.

«La petición de dimisión sin fundamento junto con una mayoría en los mandatos de poco más del 50% y la falta de oportunidad de discutir y resolver estas cuestiones nos dejan sin otra opción que presentar nuestra renuncia», concluyen los cuatro firmantes, agradeciendo la colaboración que han tenido durante su mandato.

Una vez presentada la dimisión por parte del secretario general, UGT-Baleares quedará ahora en manos de una gestora, a la espera de que se convoque un congreso para la elección de una nueva comisión ejecutiva. Dado que solo quedaba un año de mandato a los salientes, es probable que se espere a principios del próximo año para hacerlo.

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