Los colegios que se sumen al plan de lengua ofrecerán Matemáticas y Conocimiento del Medio en catalán y castellano

En los centros públicos el claustro y el consejo escolar decidirán la adhesión o no al plan de elección de lengua, mientras que en los concertados será la titularidad quien tomará la decisión

Representantes sindicales con camisetas verdes esta tarde en el Parlament

Representantes sindicales con camisetas verdes esta tarde en el Parlament / M.F.

Mar Ferragut Rámiz

Mar Ferragut Rámiz

El conseller de Educación y Universidades, Antoni Vera, ha dado a conocer hoy en comparecencia parlamentaria algunos detalles más sobre cómo se implantará la libre elección de lengua. En lo referido a Primaria, el próximo curso los colegios que se sumen al plan piloto voluntario podrán ofrecer Matemáticas y Conocimiento del Medio en catalán y castellano para que las familias elijen que sus hijos hagan estas dos materias (o solo una) en una lengua u otra.

Así lo ha expuesto Vera hoy en una abarrotada Sala Verda en la comparecencia pedida por él mismo para exponer algo más sobre cómo llevarán a cabo a partir del próximo curso el nuevo modelo lingüístico pactado entre PP y Vox. De un lado ha explicado lo referente a la elección de primera lengua de enseñanza y del otro el plan de libre elección en el resto de etapas.

En lo que se refiere a la lengua de primera enseñanza, el conseller ha recordado que este es un derecho de las familias bien atado por la normativa vigente (de la ley de Normalización Lingüística, al Decret de Mínims, una orden de 2004 firmada por Francesc Fiol, y la ley autonómica de Educación, la LEIB). Los padres podrán elegir la lengua de primera enseñanza cuando sus hijos se escolaricen por primera vez, algo que sucede en la mayoría de casos a los 3 años, y se desarrollaría hasta los 6 años. Excpecionalmente este derecho se aplicaría a los 6 o 7 años (primero de Primaria). Según la demanda que haya, la conselleria enviará recursos a los centros. El conseller no ha aclarado en qué momento los padres expresarán su preferencia (si al pedir plaza o al matricularse). "Pondremos recursos humanos y materiales necesarios a disposición de los centros", ha asegurado, para que hagan "la adaptación pedagógica, grupal e individual necesaria". Con todo, Vera ha indicado que se hará "en los centros que sea posible".

En lo que se refiere a la elección de lengua en el resto de etapas, Vera ha recordado que el próximo curso se empezará a desplegar en Primaria en los colegios que quieran sumarse al plan. El curso siguiente 2025-2026 se extenderá a Secundaria y el periodo posterior se hará una evaluación de sus resultados. En Primaria, la elección será en las asignaturas de Matemáticas y Conocimiento del Medio (según el Decret de Mínims en principio está asignatura ha de impartirse en catalán sí o sí, pero el conseller asegura que la disposición adicional segunda contempla excepciones si está debidamente justificado). En Secundaria, las materias en las que las familias podrán elegir lengua (si su centro forma parte del plan) será en Matemáticas, Geografia e Historia, Biología, Tecnologia o Física y Química (dependendiendo del curso).

En los centros públicos, será en consejo escolar quién votará si se suma o no al plan, con informe previo del claustro de profesores. En los concertados será la titularidad quien tome la decisión, "cumpliendo con lo que dice la normativa estatal básica", ha indicado el conseller. En este sentido, Vera ha reiterado que habrá asignación económica y recursos extra para los centros que se sumen. En este sentido, varios de los partidos de la oposición han recordado que el PP se ha comprometido a destinar 20 millones de euros a aplicar el plan el primer trimestre del próximo curso, dinero que, como ha señalado por ejemplo Maria Ramon, de MÉS, se podría destinar a muchísimas cosas más necesarias para el sector. Además, respecto a los recursos extra anunciados para los centros, Ramon ha criticado que "quién se apunte tendrá premio".

El conseller ha insistido en el hecho de que el plan es voluntario:"Se respetarán los criterios pedagógicos de los profesionales", ha asegurado. "Tendrán toda, toda, toda la libertad del mundo para adherirse o no", ha proseguido, "y si un centro no quiere sumarse no habrá ninguna represalia ni nadie le dirá nada". Antoni Vera ha dejado caer además que no todos los centros que lo deseen podrán adherirse al plan ya que "tendrán que cumplir unas condiciones" (condiciones que no ha concretado).

Mientras el conseller subrayaba la voluntariedad del plan (y casi avanzando sin decirlo que finalmente serán una minoría los centros que se sumen y que su efecto será residual), Manuela Cañada, de el grupo parlamentario de Vox, celebraba la medida como un gran éxtio que garantizará "un derecho fundamental y constitucional de las familias". Cañadas se ha apropiado además del lema de los centros educativos contra el plan y le ha dado la vuelta al decir que "efectivamente la lengua no se toca" refiriéndose en su caso a la lengua española, que según ella "ha sido tocada y hundida".

En general, los miembros de la oposición han considerado que Vera no ha aclarado mucho sobre la elección de lengua. Y desde las entidades también se han hecho ya comunicado en este sentido. Por ejemplo, desde la OCB han criticado que Vera "no ha aclarado ninguno de los interrogantes que se plantea toda la comunidad educativa en relación a la implantación de este plan, pero sobre todo, traslada a los centros y a las familias la resolución de los conflictos que generará la implantación de este plan". Según la OCB, "descargar la responsabilidad de ejecución del plan en los centros educativos es poner los equipos directivos en la diana de los padres y dinamitar la convivencia de las comunidades educativas, se trata de la demolición unilateral del consenso en turno del modelo lingüístico educativo de los últimos veinticinco años". La entiad critica que, diga lo que diga Vera, lo que plantea la conselleria "secuestrada por Vox" es "segregar por razón de lengua".

Tras el primer 'flash' expuesto hoy por el conseller, el plan pasará por mesas sectoriales para perfilar la parte técnica. Seguramente será después de las vacaciones de Semana Santa cuando se abrirá el plazo para que los centros decidan si se adhieren o no.