Vómitos y diarreas en un hotel del Imserso en playa de Palma

Varias decenas de jubilados se ven afectados por una «gastroenteritis vírica» no atribuible a la alimentación, según el médico del Instituto 

Un inspector de Salud inspeccionó ayer la cocina

Uno de los jubilados que está trasplantado acudiendo en taxi al hospital más cercano.

Uno de los jubilados que está trasplantado acudiendo en taxi al hospital más cercano. / DM

I. Olaizola

I. Olaizola

Varias decenas de jubilados que disfrutan de unas vacaciones del Imserso en un hotel de playa de Palma, el Palma Bay Club Resort, se han visto afectados en los últimos días por vómitos y diarreas que no dudan en atribuir a la comida que se les dispensan en el establecimiento y que califican de «malísima». 

No obstante, el médico del Imserso que mantuvo ayer una reunión con parte de los afectados señaló que se trataba de una «gastroenteritis vírica» no atribuible a la alimentación. Este mismo facultativo señaló que había otras cinco personas con la misma sintomatología en el adyacente Palma Bay Habana, al parecer perteneciente al mismo complejo.

Un inspector del departamento de Seguridad Alimentaria se personó ayer en las cocinas del complejo hotelero a revisar si cumplían con las medidas de higiene y a, ser posible, tomar muestras de los alimentos que han consumido los clientes en los días precedentes. La actuación de este departamento se produjo al recibir el Servei d’Epidemiologia una llamada en nombre de cuatro miembros de una familia que estaban alojados en el Palma Bay Club Resort.

"La comida es de malísima calidad"

Una de ellos, Rosa Mari, procedente de la localidad guipuzcoana de Mondragón que ha viajado a Mallorca acompañada de su padre, su madre y su hermana, refirió que los vómitos de ella y sus familiares empezaron el lunes por la tarde. «La comida es de malísima calidad. Un día te ponen pescado en escabeche y al día siguiente en salsa. Hay días que no sabes ni qué comer. Por eso muchas noches cenamos de pizzas», explicaba tras rellenar la hoja de reclamaciones en la recepción del hotel.

Otra de las afectadas, que volvía junto a su marido indignados por el trato recibido en un rent a car al que habían acudido para devolver un vehículo que habían alquilado para recorrer la isla durante varios días por la imposibilidad de disfrutarlo en su actual estado, señalaba que el «pescado que nos sirven está más negro que este abrigo», lamentaba señalando la prenda de ese color que llevaba en esos momentos.

Uno de los jubilados afectados

Uno de los jubilados afectados / DM

Pilar y Magdalena, que se alojan en el establecimiento desde el pasado viernes procedentes de Madrid, también refirieron que empezaron con vómitos y diarreas desde el pasado lunes. Y denunciaron que por las mañanas se les ofrecen frutas que todavía no han acabado su proceso de descongelación.

Cucarachas

Por su parte, Jesús, el jubilado que se pudo en contacto con este diario para denunciar el brote de origen aún desconocido, no dudaba en afirmar que les sirven magdalenas con moho. «Y he visto cucarachas. Cuando el médico nos ha preguntado (en la reunión que mantuvo ayer el facultativo del Imserso con algunos de los afectados) quién más las habían visto, han levantado la mano muchas personas», lamentaba.

Pero la situación más preocupante era de otro pensionista que, en el momento de recabar esta información se subía en un taxi con destino al «hospital más cercano. Estoy trasplantado de riñón», confesaba con la preocupación pintada en el rostro.

«No hemos aprendido nada»

El responsable de explotación de la cadena hotelera del complejo (MLL Hotels), que se identificó como Tomeu, tampoco albergaba ninguna duda de que el origen de los vómitos y diarreas de sus clientes era «viral» y sostenía que ya habían realizado todas las acciones pertinentes en estos casos.

El responsable de explotación de la cadena hotelera del complejo sostenía que el origen de los vómitos y diarreas de sus clientes era «viral»

El responsable de explotación de la cadena hotelera del complejo sostenía que el origen de los vómitos y diarreas de sus clientes era «viral» / DM

«Hemos puesto gel higiénico en la entrada al comedor, les hemos aconsejado que usaran las mascarillas, que se laven las manos antes de comer y asimismo hemos potenciado el cambio de las pinzas (para servirse los diferentes platos del bufé)», detallaba.

Este responsable señaló que el virus causante lleva circulando varias semanas por la zona y que las actividades que realizan los usuarios del Imserso (excursiones en los mismos autobuses sin mascarillas) habrían propiciado el contagio. «Al parecer, no hemos aprendido nada de la covid», concluyó. 

A la espera de lo que diga la inspección a las cocinas realizada ayer, deberá ser un epidemiólogo el que determine mediante entrevistas a los afectados la causa de este brote.

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