Antoni Frontera, uno de los investigadores de la UIB del gran hallazgo: «Nuestro método podría lograr que los fármacos fuesen más efectivos»

El coautor del estudio que ha demostrado la existencia de la fuerza que conecta el mundo sólido con el gaseoso descarta «una aplicación inmediata en el campo de la quimioterapia»

Antoni Frontera señala la plata y el oro en la tabla periódica.

Antoni Frontera señala la plata y el oro en la tabla periódica. / nair cuéllar. palma

Nair Cuéllar

Nair Cuéllar

Antoni Frontera (Palma, 1967) es coautor, junto a Antonio Bauzà, Neus Piña y Jeroni Morey, del estudio de la Universitat de les Illes Balears (UIB) que ha demostrado la existencia de la interacción supramolecular conocida como Regium Bond, una fuerza que se basa en la atracción entre átomos pertenecientes a los metales nobles como la plata y el oro, y sustancias gaseosas.

Esta investigación ha sido reconocida en el mundo científico con la publicación en portada de la prestigiosa Journal of Materials Chemistry A y ha generado gran curiosidad entre los mallorquines. ¿Qué supone este descubrimiento? Según explica Frontera, una de las aplicaciones que podrían llevarse a cabo sería «atrapar y cuantificar los contaminantes que pudiera haber en una muestra atmosférica o en el aire» y «desarrollar dispositivos para medirlos». Además, destaca la posibilidad de que gracias al descubrimiento se «pueda lograr en un futuro que los fármacos sean más efectivos».

El estudio realizado por el grupo de investigadores de Química Supramolecular ha podido constatar la existencia de estas fuerzas intermoleculares entre nanopartículas de oro o plata, y diversas sustancias orgánicas contaminantes, específicamente, los compuestos orgánicos volátiles (VOC), presentes en multitud de productos y materiales, que se evaporan a temperatura ambiental y, en algunos casos, pueden ser nocivos para la salud humana.

«Vimos que si estas nanopartículas de oro y plata tienen deficiencia de electrones y las moléculas orgánicas volátiles tienen exceso de electrones, entonces podrían interaccionar y quedarse atrapadas en la superficie, lo que nos hizo ver que realmente se podrían cuantificar los contaminantes», explica el catedrático de Química Orgánica de la Universitat. En cuanto a los medicamentos, cabe destacar que las nanopartículas de oro y plata se utilizan como portadoras de fármacos, por ello señala que el hallazgo «facilitaría su transporte en el torrente sanguíneo de las personas. ¿Cómo? Especifica que «la ventaja de nuestro método es el descubrimiento de que estas nanopartículas, sin necesidad de un recubrimiento adicional, son capaces de retener algunos de los contaminantes» y que como lo que se necesita es que «el transporte se dé en unas células y en otras no», se facilita que el medicamento llegue antes a la célula en cuestión y por lo tanto se logre una mayor efectividad.

«Cuando una persona toma un medicamento, parte se excreta, parte se modifica, y gracias al resultado de este estudio hemos visto que el fármaco se podría dirigir más hacia el lugar que se necesita», especifica Frontera. A pesar de ello, y teniendo en cuenta que las nanopartículas de oro y plata se utilizan en el ámbito biomédico como portadoras de fármacos en terapias de quimioterapia, el investigador deja claro que «no cree que en este campo su método pueda tener una aplicación inmediata».

Innovar y crear conocimiento

La investigación constó de dos partes, la teórica y la experimental, y tuvo una duración total de casi dos años. A la pregunta de ¿cuál es el próximo objetivo del equipo? Frontera lo tiene claro: «Ver si esta nueva fuerza intermolecular que hemos descubierto tiene aplicaciones en otros campos como por ejemplo la energía». Es decir, puntualiza, «seguir estudiando estas nanopartículas para ver si puede servir para otro tipo de molécula».

Para Frontera, este hallazgo genera «prestigio a la UIB, acerca la Universitat a la ciudadanía y demuestra que los profesores, además de formar a gente, también innovamos y creamos conocimiento».

Antoni Frontera, Neus Piña, Antonio Bauzà y Jeroni Morey, en la UIB.

Antoni Frontera, Neus Piña, Antonio Bauzà y Jeroni Morey, en la UIB. / UIB

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