El PP fracasa en su intento de cambiar la pactada ley de ciencia

El Govern planteó crear una empresa pública en vez de impulsar una fundación de investigación con dirección científica prometida al sector, pero Vox votó en contra de constituir nuevos entes públicos

Investigadoras trabajando en el laboratorio.

Investigadoras trabajando en el laboratorio. / L.O.

Mar Ferragut Rámiz

Mar Ferragut Rámiz

El Govern ha fracasado, de momento, en su intento de modificar (sin avisar antes ni hablar con el sector) un aspecto clave de la ley de ciencia que se consensuó con los institutos de investigación la pasada legislatura: la creación de un instituto de investigación con dirección científica (el IRIB). A través de una enmienda a sus presupuestos, que ha pasado totalmente desapercibida en medio del ruido general, el PP trató de sustituir la idea original del IRIB (que se articularía como fundación) por una nueva empresa pública bajo control directo del Govern.

Vox, a pesar de haber logrado sacar del PP todo lo que quería para sacar adelante las cuentas, votó en contra de este punto en particular y frustró este cambio que el Govern trató de acometer ‘de tapadillo’, sin que la comunidad científica hubiera sido informada ni consultada antes. La formación ultra rechazó la creación de este ente público que pretendía el Govern apoyándose en su filosofía ‘contraria a los chiringuitos’ públicos (aunque no llegó a usarse esta palabra por su parte en la votación del martes).

La ley de ciencia se aprobó en el Parlament por unanimidad en julio de 2022. Es un proyecto que el anterior ejecutivo tardó mucho en sacar adelante y aunque el objetivo era poder dejar constituido el IRIB antes de que acabara la anterior legislatura no se llegó a tiempo (aunque se redactó incluso un borrador de estatutos).

La idea del IRIB era emular el Ikerbasque del País Vasco o el ICREA catalán, entidades que han servido para atraer talento y multiplicar la captación de fondos para la investigación en las citadas comunidades. Una de las claves de estas instituciones es la dirección científica. A nivel europeo, los equivalentes serían centros de conocido prestigio como el Max Planck de Alemania, el Instituto Pierre-Marie Curie de Francia, o el Instituto Federal de Tecnología de Suiza.

La comunidad investigadora de las islas apoyaba y esperaba que un instituto como el IRIB saliera adelante y no sabía nada de esta enmienda introducida por el PP para intentar alterar el proyecto, pilar clave de la Ley de ciencia.

Dicha ley y el proyecto del IRIB fue presentado a los institutos investigadores del archipiélago en octubre de 2022. Acudieron representantes de UIB, IMEDEA, INAGEA, el Oceanográfico (IEO-COB), SOCIB, IRIE, IUNICS, CSIC, IEHM e IFISC. En aquella ocasión Joaquín Tintore, director del SOCIB, para «la captación de nuevos talentos y poder llevar a cabo los grandes retos de investigación».

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