Foro Transición Energética

Las energías renovables, un desafío que requiere consenso y planificación

Representantes del sector público y privado analizan en el Foro Transición Energética los proyectos que se están desarrollando en materia de descarbonización en Baleares

Fausto Oviedo; Hernando Rayo, director regional en Baleares de Redexis; Antonio Pons, director general de TIRME; Mateu Ferrer, gerente de IBE y Antoni Van Schilt Sabater, responsable de Energía Baleares de Sampol Ingeniería y Obras protagonizaron la mesa redonda Lucha contra el cambio climático desde las empresas en la que expusieron los proyectos y estrategias para llevar a cabo la descarbonización, hacer realidad la implantación de las energías renovables, combatir el cambio climático y diversificar la economía en Baleares.

Fausto Oviedo; Hernando Rayo, director regional en Baleares de Redexis; Antonio Pons, director general de TIRME; Mateu Ferrer, gerente de IBE y Antoni Van Schilt Sabater, responsable de Energía Baleares de Sampol Ingeniería y Obras protagonizaron la mesa redonda Lucha contra el cambio climático desde las empresas en la que expusieron los proyectos y estrategias para llevar a cabo la descarbonización, hacer realidad la implantación de las energías renovables, combatir el cambio climático y diversificar la economía en Baleares. / Guillem Bosch

Silvia Velert

Silvia Velert

La Transición Energética hacia la aplicación de las energías renovables es un desafío para nuestra sociedad que requiere consenso y planificación. En este sentido, es necesaria la medición de resultados y tener claro los objetivos. En este proceso transformador, las Islas cuentan con mucho potencial para ser un referente en renovables en el mundo buscando el equilibrio entre el medio ambiente y la actividad económica. 

Esta es una de las principales conclusiones de la nueva edición del Foro Transición Energética que tuvo lugar el pasado martes en el Club Diario de Mallorca en la que intervinieron representantes del sector público y privado. 

Este encuentro, que contó con la colaboración de Redexis, Sampol, TIRME y Anaya Montajes Eléctricos, sirvió para conocer las políticas autonómicas, insulares y municipales que se están desarrollando en materia de descarbonización, y las acciones que se llevan a cabo desde las empresas para luchar contra el cambio climático.

El acto, presentado por la coordinadora del Club Diario de Mallorca, María Jesús Riera, se estructuró en dos mesas redondas con bloques temáticos diferenciados moderadas por Fausto Oviedo, asesor energético. 

La primera se centró en el sector público con la presencia de los principales representantes en materia energética del Govern balear, el Consell de Mallorca y el Ayuntamiento de Palma. La segunda contó con la presencia de destacadas empresas que dieron a conocer sus principales proyectos en cuanto al uso de energías renovables y sus planes de descarbonización. 

Los Cambios en el modelo energético balear fue el tema que se abordó en la primera mesa redonda en la que se debatió sobre los proyectos futuros en materia de descarbonización. Intervinieron en este coloquio Diego Viu, director general de Economía Circular, Transición Energética y Cambio Climático; Jaume Fanals, director insular de Territorio del Departamento de Territorio, Movilidad e Infraestructuras del Consell; y Óscar Fidalgo, concejal del área de Urbanismo, Vivienda y Proyectos Estratégicos del Ayuntamiento de Palma. 

Fausto Oviedo, asesor energético y moderador del acto; Diego Viu, director general de Economía Circular, Transición Energética y Cambio Climático del Govern balear; Jaume Fanals, director insular de Territorio del Departamento de Territorio, Movilidad e Infraestructuras del Consell de Mallorca y  Óscar Fidalgo, concejal del área de Urbanismo, Vivienda y Proyectos Estratégicos del Ayuntamiento de Palma, durante la mesa redonda titulada Cambios en el modelo energético balear celebrada en el Club Diario de Mallorca el pasado martes

Fausto Oviedo, asesor energético y moderador del acto; Diego Viu, director general de Economía Circular, Transición Energética y Cambio Climático del Govern balear; Jaume Fanals, director insular de Territorio del Departamento de Territorio, Movilidad e Infraestructuras del Consell de Mallorca y Óscar Fidalgo, concejal del área de Urbanismo, Vivienda y Proyectos Estratégicos del Ayuntamiento de Palma, durante la mesa redonda titulada Cambios en el modelo energético balear celebrada en el Club Diario de Mallorca el pasado martes / Guillem Bosch

El debate comenzó analizando el significado que representan las energías renovables. Diego Viu aseguró que vivimos un momento singular que supone un «desafío y una revolución que nos obliga a planificar la transición, buscar el consenso y un objetivo común». El asesor energético, Fausto Oviedo, sostuvo que en las islas solo existe un 8,7% de penetración de las energías renovables y el porcentaje fijado es llegar entre el 35% y el 48% en 2030. Diego Viu detalló que el objetivo es implantar en los próximos 15 años a los 3.500 megavatios de renovables. «Debemos ser inteligentes y saber dónde colocarlas», mantuvo. Por su parte, Óscar Fanals destacó que el Consell buscará el consenso con el resto de las administraciones de Baleares para aplicar las energías renovables con una apuesta clara por la vía administrativa simplificada para favorecer su implantación. «Debemos conservar el paisaje mallorquín y si acumulamos parques fotovoltaicos en las islas existirá una sensación de saturación. Por ello hay que aplicar elementos correctores», resaltó Fanals.  

Como concejal de Urbanismo del ayuntamiento de Palma, Fidalgo recordó que existe una «obligación legal» de descarbonizar y, por tanto, lo esencial es definir cómo se desarrolla. 

En cuanto a la instalación de parques fotovoltaicos en Palma, señaló que el suelo rústico en Ciutat «es bastante limitado, escaso y forma parte del paisaje natural que tenemos la obligación moral de proteger». 

Normas urbanísticas claras

El responsable urbanístico de Cort precisó que el consistorio debe crear normas urbanísticas claras sobre la implantación de energías renovables que generen certidumbre con beneficios fiscales. «Apostamos por priorizar primero las placas fotovoltaicas en edificios públicos e industriales y en último término en suelo rústico», añadió Fidalgo. 

Respecto al uso de fondos destinados a la puesta en marcha de las renovables en Baleares, Fausto Oviedo manifestó que de los 200 millones de ayudas, las islas solo han usado hasta el momento 4 millones. Por parte del Govern balear, Diego Viu adelantó que sacarán una nueva línea de subvenciones en enero de 2024 destinadas a particulares, empresas y zonas industriales: «Para acercar las ayudas a los ciudadanos, fomentaremos el autoconsumo y las oficinas a pie de calle con el fin de facilitar los trámites, crear seguridad jurídica y atraer inversiones». La mesa redonda planteó la cuestión de cómo se ve el futuro de las renovables en Baleares durante esta legislatura. Óscar Fidalgo defendió la medición de resultados y tener los objetivos claros a la hora de implantarlas. Entretanto, Jaume Fanals adelantó que el Consell modificará el Plan Territorial para fijar la zonificación de los parques que se expondrá a exposición pública y se someterá a debate. 

Diego Viu aseguró que ve un futuro «planificado, con una hoja de ruta y seguridad». Está abierto a cualquier renovable y en relación a la planta de hidrógeno de Lloseta calcula que en el primer trimestre del 2024 estará en funcionamiento. «Debemos dejar trabajar a los técnicos», concluyó.

Tras esta primera mesa de análisis, se dio paso a la segunda centrada en la Lucha contra el cambio climático desde las empresas. Intervinieron en este debate Hernando Rayo, director general en Balears de Redexis; Antonio Pons, director general de TIRME; Mateu Ferrer, gerente de IBE; y Antoni Van Schilt Sabater, responsable de Energía Baleares de Sampol Ingeniería y Obras.

El Govern estuvo representado por el conseller, el director general de energía y el gerente del IBE en el Foro de Transición Energética.

El Govern estuvo representado por el conseller, el director general de energía y el gerente del IBE en el Foro de Transición Energética. / Guillem Bosch

Hernando Rayo definió el momento actual como «histórico». «Hay que actuar ya y hacerlo bien». Indicó que al hablar de renovables normalmente se piensa en las instalaciones fotovoltaicas «pero hay otras opciones como el hidrógeno», añadió al tiempo que puso en valor la implantación de este tipo de energía en Mallorca. 

Redexis implantará en un hotel de Iberostar en Playa de Palma la primera pila de combustible de hidrógeno que supondrá el 70% de la energía térmica del establecimiento con 50 kilovatios.   

Por parte de TIRME, Antonio Pons aseguró que las renovables son el «reto del siglo XXI frente al enemigo común que son los gases de efecto invernadero».

Según Pons, hay que actuar en dos planos: el colaborativo al paraguas de la Administración y la acción individual «con pequeños actos que ayudan a mejorar el medioambiente como por ejemplo la movilidad sostenible». Recordó que los residuos son la tercera fuente de gases de efecto invernadero. «En TIRME trabajamos para generar energía a través de los residuos», reseñó. 

El IBE es una empresa pública balear creada para contribuir a la transición energética y acercarla a los ciudadanos. Mateu Ferrer, gerente de IBE, describió las medidas adoptadas por esta entidad. Hasta ahora se han ejecutado 2.200 kilovatios de renovables en 29 instalaciones que han beneficiado a más de 1.000 particulares, 150 instalaciones y una veintena de ayuntamientos. El objetivo hasta 2030 es conseguir 10 megavatios con 85 instalaciones. Ferrer destacó el papel de la nueva Oficina de Transición Energética. 

Sampol Ingeniería y Obras apuesta por la cogeneración tal como explicó Antoni Van Schilt Sabater: «La energía fotovoltaica es la más limpia y sencilla pero solo con esta renovable no conseguimos la autosuficiencia energética». «Hay que potenciar el autoconsumo para empresas y hoteles y no podemos llenar Mallorca de parques fotovoltaicos», añadió. 

Sampol aplica fotovoltaicas en las cubiertas de las empresas de los polígonos industriales. Además, está desarrollando un proyecto de I+D+i para introducir hidrógeno en motores. «Barajamos su implantación en el Parc Bit o en México. Nos gustaría aplicarlo en Mallorca», aseguró.

Hernando Rayo coincidió con Van Schilt en que la fotovoltaica es la energía más limpia «aunque hay que pensar en nuevas fuentes renovables como el biometano e hidrógeno. No pensemos tanto en es Murterar o grandes centrales sino en algo más pequeño, eficiente y neutro en emisiones como el biogas».

Antonio Pons, de TIRME, puso de relieve que Mallorca «es uno de los primeros territorios del sur de Europa en convertir los residuos en recursos con la economía circular lo que contribuye a reducir la huella de carbono».

Los ciudadanos pueden adoptar medidas para ser más eficientes y Mateu Ferrer, gerente de IBE, dio las claves: «Para ser autosuficiente y ahorrar hay que instalar receptores y electrodomésticos eficientes y reducir el consumo». 

El cierre institucional corrió a cargo de Alejandro Sáenz de San Pedro, conseller de Empresa, Ocupación y Energía. Destacó que las islas tienen mucho potencial para convertirse en un referente en renovables en el mundo. Consideró que el equilibrio entre el medio ambiente y la actividad económica es posible. 

Sáenz de San Pedro abogó por dar valor a los 53 polígonos que hay en Baleares para instalar placas fotovoltaicas en las cubiertas. Anunció una convocatoria de ayudas para la retirada de amianto de las cubiertas y las instalaciones fotovoltaicas y térmicas. Tras el acto los asistentes disfrutaron de un cóctel en los jardines del club Diario de Mallorca.