Los hoteleros de la Playa de Palma ofrecerán habitaciones a los policías para reforzar la seguridad

Los empresarios exigen que se prolongue la campaña de seguridad para evitar el turismo de excesos

Los hoteleros de la Platja de Palma, preocupados por la seguridad

Los hoteleros de la Platja de Palma, preocupados por la seguridad / J.F. Mestre

Los hoteleros de la Playa de Palma ofrecerán habitaciones en sus establecimientos para los policías que se trasladan de la Península, para reforzar la seguridad de esta zona turística. Cada uno de los más de cien establecimientos con los que cuenta la planta hotelera de esta zona turística de Palma ofrecerá una habitación a cada policía que se sume a este refuerzo de seguridad. No será una estancia gratuita, pero solo se le cobrará al funcionario un precio razonable por el uso de la habitación. La única condición que exigen los empresarios es que estos policías estén destinados a la operación de refuerzo de esta zona turística.

El presidente de la Asociación Hotelera de la Playa de Palma, Pedro Marín, ha señalado que el objetivo de los empresarios turísticos es que el operativo de seguridad se adelante unos meses. En los últimos años los refuerzos han llegado a finales del mes de junio y se han mantenido hasta finales del mes de agosto, es decir, en los meses más potentes de la temporada turística. Sin embargo, los hoteleros consideran que este periodo es insuficiente, sobre todo teniendo en cuenta que desde el mes de abril y casi hasta finales de octubre, el nivel de ocupación, y por tanto de turistas que se trasladan a la Playa de Palma, es muy similar.

Los hoteleros han trasladado su preocupación por la falta de efectivos policiales tanto a la alcaldía de Palma, a la Delegación de Gobierno y a los responsables de la Policía Nacional, que son los que se encargan de controlar la seguridad de la más importante zona turística de la ciudad.

El problema que ha surgido en los últimos años es que apenas hay policías que quieran trasladarse voluntariamente desde la Península a Baleares. La razón es la falta de vivienda de alquiler y, sobre todo, los altos precios que se exigen para residir en uno de estos pisos. Este problema, a corto plazo, no se va a resolver, ya que los precios de los alquileres cada vez son más elevados y a la mayoría de propietarios no les interesa alquilar una vivienda para apenas dos meses. Este problema, que se inició en Ibiza, se ha extendido también a Mallorca.

Pedro Marín, el presidente de esta asociación hotelera, ha anunciado esta mañana que los hoteleros son muy conscientes de este problema y es lógico que se produzcan dificultades para que policías de otros territorios se trasladen en verano a Palma. Los hoteleros quieren colaborar para buscar una solución a este problema, por lo que los empresarios han aceptado ceder una habitación de sus establecimientos para que pueda pernoctar un agente de seguridad.

Precisamente, la seguridad es uno de los temas que más preocupan a los empresarios de este sector turístico. Por esta razón, Marín ha denunciado esta mañana que no se está cumpliendo como se debería cumplir la llamada ley de excesos. Así, ha responsabilizado al Consell de Mallorca, que tiene las competencias sobre esta materia de control, de realizar inspecciones en el interior de los hoteles, en lugar de hacerlo con más frecuencia en los establecimientos de la calle que tienen una atención directa con los clientes. Se refería a los negocios que se dedicarían a la venta de alcohol a los turistas. Marín explicó que los excesos no se producen precisamente en el interior de los hoteles, ya que los empresarios se encargan de advertir a los clientes de que deben comportarse correctamente.

El presidente de esta asociación detalló que el año pasado se expulsó de los hoteles a un total de 185 clientes por protagonizar incidentes. Estas situaciones se producen en una zona muy concreta de la Playa de Palma, en concreto en los alrededores de la calle del Jamón. Los hoteles ubicados de esta zona acumulan el 90% de estas expulsiones.

Los hoteleros consideran que, precisamente, estas inspecciones para controlar el turismo de exceso deberían concentrarse más, precisamente, en los alrededores de estos locales donde se producen más incidentes de orden público. Y consideran que estos empresarios del ocio deberían adoptar las mismas medidas de prevención que se desarrolla en el interior de los hoteles, donde se controla el comportamiento de los clientes. Los hoteles consideran que, a nivel de incivismo, no ha sido una buena temporada turística, ya que se han producido excesivos incidentes, por lo que abogan por un mayor control policial, sobre todo en el espacio donde se concentra este tipo de cliente.