Homenaje al abogado Jaime Bueno: "Era valiente, defensor de las causas justas y nunca se daba por vencido»

«Valiente, luchador, trabajador, sin duda un ‘gallo rojo’», así definieron ayer al abogado laboralista Jaime Bueno, sus amigos, familiares y compañeros de trabajo en un acto celebrado en el teatro Xesc Forteza, donde recibió un sentido homenaje por su gran labor como letrado y sobre todo, «como defensor de todas las causas justas».

El acto fue presentado por la periodista y directora de este diario, Marisa Goñi, y el regidor de plató y sindicalista, Jordi Julián. Empezaron con la lectura de un poema de Josep Maria Sagarra que dio paso a los primeros familiares y amigos de Jaime Bueno. Su esposa, Magdalena Moragues, compartió con nostalgia la imagen de un hombre que «corría incansablemente» en todas direcciones, subrayando su constante nerviosismo debido a la abrumadora carga de trabajo. Explicó que se conocieron en Valladolid en 1974 y definió a Bueno como una «gran persona, valiente y luchadora», características que lo acompañaron a lo largo de toda su vida.

Moragues enfatizó que las cenizas de Bueno reposan en Valladolid, junto a su familia, pero invitó a todos aquellos que deseen rendir homenaje a dejar un clavel rojo, en un árbol cercano a la placa conmemorativa en el Muro de la Memoria del cementerio de Palma.

Concluyó su intervención con una interpretación conmovedora de Gallo Rojo, Gallo Negro, al grito de: «Siempre fuiste un gallo rojo». El teatro rompió en aplausos tras este sentido homenaje.

Durante el repaso de su vida, se destacaron momentos cruciales, como el famoso caso ‘Túnel de Sóller’. Maria Durán y Pep Valdés elogiaron la militancia constante de Bueno en Izquierda Unida, subrayando su destreza como abogado. «Era un gran orador. Pudimos poner una denuncia y gracias a sus dotes de abogado conseguimos que el Tribunal Superior declarase aprobadas las acusaciones y Gabriel Cañellas tuvo que dimitir, eso sí, los acusados quedaron absueltos por la prescripción del delito».

Compañeros sindicalistas como Rafael Borràs, Pep Juárez o Vicente Izquierdo, recordaron a su amigo como «el abogado que nunca perdió la utopia y defensor de las causas justas». Resaltaron su «lucha tenaz», mostrándose «intrépido» frente a las causas difíciles, y subrayaron su constante llamada a la organización de los trabajadores para la defensa de sus derechos.

También se abordó la destacada labor que llevó a cabo en pro de la memoria histórica. Maria Antonia Oliver expresó su profundo agradecimiento a Bueno, resaltando la «encomiable tarea» que desempeñó. Con emoción, agregó: «Me alegra saber que pudo presenciar el desentierro de Aurora Picornell».

Otros ponentes también incidieron en la «lucha» que tuvo por los derechos humanos durante su ejercicio como abogado y su labor defendiendo a los derechos de los migrantes.

Actuaciones musicales

Durante todo el acto se contó con varias actuaciones musicales de la mano del violinista Josep Juárez, que interpretó el Cant dels ocells, el Himno Comunista y A las Barricadas, canción que se usó para cerrar el acto, provocando que todo el teatro se levantara a aplaudir.

Asimismo, el sobrino de Jaime Bueno, Pau de Vílchez interpretó varias canciones, una de ellas El pueblo unido jamás será vencido, logrando que gran parte de los presentes se sumaran con entusiasmo a la canción.

El acto contó con la presencia de la Presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol, así como líderes políticos, sociales y sindicales de diversas organizaciones.