Piden ocho años por intentar matar a un médico en Palma

La fiscalía reclama una condena de ocho años de prisión por un delito de intento de asesinato para un individuo extranjero, con residencia ilegal en España, que esta mañana iba a ser juzgado en Palma por intentar matar al médico que le atendió tras un accidente de tráfico. El acusado no ha aceptado la pena de prisión que le ha propuesto la fiscalía, en una vista previa, por lo que el tribunal fijará una fecha para que se celebre el juicio.

El acusado, que en estos momentos está en prisión, tendrá que responder por unos hechos que ocurrieron en la mañana del día 9 de febrero de este año en un consultorio médico de Palma. En esos momentos el joven se estaba sometiendo a una serie de revisiones, como consecuencia de un grave accidente de tráfico laboral que sufrió en su profesión de repartidor. Se cayó de una moto y sufrió una grave lesión en la pierna, en concreto en su rodilla, lesión que todavía arrastra, ya que se ve obligado a caminar con la ayuda de unas muletas.

Según la versión de la fiscalía, el acusado aprovechó un momento en el que el médico que le atendía estaba de espaldas para agarrar unas tijeras quirúrgicas y asestarle varias puñaladas en el cuello, espalda y pecho. Al tratarse de unas tijeras que tienen la punta redondeada las lesiones fueron leves y la vida del médico en ningún momento corrió peligro. A pesar de ello se considera que se trató de un acto premeditado y que la intención del acusado fue la de causar la muerte al facultativo que le atendía.

La víctima ha explicado esta mañana que el acusado es una "persona muy violenta y que ha tenido problemas con varios médicos y enfermeras que le han atendido". El día de la consulta, según ha explicado, salió un momento de su consulta para ordenar que le realizaran una radiografía al paciente. Al regresar se dio cuenta que le estaba grabando y le llamó la atención. Al instante, el acusado le atacó con las tijeras, que previamente había cogido de la consulta, sorprendiéndole por la espalda.

El médico ha explicado que su deseo es que esta persona sea expulsada de España, ya que se trata de un individuo muy agresivo. De hecho, reconoce que tiene miedo a que pueda volver a atacarle. Explicó el facultativo que desde que tuvo el accidente se le dispensaron toda clave de atenciones médicas, ya que incluso se le trasladó a Barcelona para tener una visita con un especialista. Sin embargo, el joven no se conformaba con la atención y exigía un trato especial que no estaba incluido en el protocolo de atención. Explicó también que en una ocasión agarró de la camisa al traumatólogo que le atendió de su lesión en la rodilla, lo que reflejaba el carácter violento del acusado.