Los ocho quioscos de playa de Formentera deberán estar desmontados en un mes

El presidente del Consell de Formentera, Llorenç Córdoba, ha comunicado a los titulares de las concesiones administrativas de los ocho quioscos de playa y una escuela de vela, que el día 26 de noviembre sus instalaciones deben estar desmontadas. El motivo es que la Demarcación de Costas entiende que las autorizaciones están «extinguidas para todas las instalaciones contempladas en el objeto de la concesión».

En la comunicación se precisa que «a partir del día 31 de octubre se podrán empezar a desmontar los elementos de los servicios de playa». En el apartado cuarto se añade: «Los quioscos de playa y la escuela de vela de es Pujols, que por ahora están dando servicio y operan bajo el título habilitante de autorización administrativa, tendrán que ser totalmente desmontados antes del día 26 de noviembre, ya que esta autorización queda extinguida por el otorgamiento de la concesión administrativa, donde se establece que a fecha de 26 de noviembre de 2023 estas instalaciones deben estar levantadas y serán sustituidas por los servicios objeto de la concesión».

Así las cosas, todo indica que este invierno Formentera no ofrecerá ese servicio en sus playas, aunque solo sea los fines de semana y dependiendo de las condiciones meteorológicas.

Los titulares de estos quioscos, que han visto prorrogados sus contratos de forma temporal para esta temporada, sabían desde el primer momento que tenían que desmontar por estas fechas. De hecho, el Consell de Formentera indicó que se trata «de un mero trámite».

Hay que recordar que la institución insular sacó un nuevo concurso a finales de 2021 de unos 50 lotes, que incluían hamacas y sombrillas pero también los quioscos de playa. Sin embargo, decidió hacer una continuación de contrato para esta temporada.

El 26 de mayo de este año, la Demarcación de Costas otorgó el título habilitante de 931 metros cuadrados en la zona marítimo terrestre, lo que permitía aplicar el resultado del concurso para las temporadas de 2023 a 2028.

El 15 de abril de 2022 los titulares, hasta entonces, de los quioscos convocaron una manifestación, en la plaza de Sant Francesc, en contra de los criterios de valoración que puntuaban mejor las ofertas de otras empresas que las presentadas por los titulares anteriores. Esta protesta supuso una presión para el anterior Consell, que optó por el mal menor y decidió una continuación del contrato hasta que se produjera definitivamente la adjudicación.

Así las cosas, el Consell de Formentera cambió de gobierno y solicitó un informe jurídico a la Fundación Universidad Empresa de la UIB que ya ha recibido. Ahora, los servicios jurídicos de la casa lo están estudiando para que luego los políticos tomen una decisión que pendula entre mantener la vigencia del actual concurso o convocar uno nuevo.

El equipo de gobierno de Sa Unió, y especialmente su presidente, Llorenç Córdoba (también conseller del Sector Primario y Litoral), ha manifestado en más de una ocasión que apostaban por el modelo «tradicional» de quioscos, aunque tampoco ha definido qué criterios se deben cumplir para considerarlos como tal.

Ocho empresarios a la espera

En el otro lado están las ocho empresas que presentaron sus ofertas para acceder a los quioscos de playa y que fueron las mejor valoradas por la mesa de contratación. Uno de estos empresarios locales que esperan una respuesta es Juanjo Costa, que explicó: «Hay que decir que la valoración ha pasado por la Junta de Gobierno, hay un acta del pasado año que nos requería la documentación para firmar el contrato, se firmó, y depositamos las garantías económicas. Estamos solo a la espera de la adjudicación definitiva», detalló.

Avanzó que los ocho empresarios afectados están en contacto y dispuestos a llegar a los tribunales si el concurso se anula. Costa manifestó: «Entendemos que la concesión que ha dado Costas ha sido aceptada por el Consell». Por eso entienden que no puede haber vuelta atrás.

El único temor que expresan es que el presidente del Consell ha manifestado que no descartaba sacar un nuevo concurso para mantener el modelo de quiosco tradicional: «Sinceramente, no me parece correcto, nos están dando excusas. No sé si había un compromiso político por detrás pero si lo anulan [el concurso] interpondremos demandas. Hemos ganado el concurso y se han otorgado el resto de los lotes menos los quioscos».

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