Movilización histórica en Mallorca: La rica de Helgen & Kölbergs y su esclavo isleño

Los manifestantes recurrieron al ingenio para escenificar la situación agónica de la isla y utilizaron numerosos lemas y pancartas, entre ellos el recuperado ‘Qui estima Mallorca no la destrueix’ y el nuevo ‘Miris on miris tot són guiris’

La rica extranjera con su esclavo mallorquín

La rica extranjera con su esclavo mallorquín / DM

Redacción

Cuando llegas a la zona cero de la gentrificación en Palma, lo que los comerciantes llaman la milla de oro, «miris on miris tot són guiris», tal como coreaban al unísono los manifestantes. De repente, entre los numerosos turistas que había en las terrazas de Unió, la plaza de las Tortugas y el Born apareció de pronto una elegante dama tocada con una pamela negra y enormes gafas de sol.

Acababa de comprar una lujosa propiedad en la famosa inmobiliaria Helgen & Kölbergs y parece que la adquisición incluía un esclavo mallorquín ataviado con la tradicional vestimenta de payés y con correa de regalo. Fue la ingeniosa escenificación de la agónica situación que sufre la isla, denunciada en la movilización masiva organizada por el grupo Banc de Temps de Sencelles.

Al lema Mallorca no es ven se sumaron otras muchas proclamas coreadas durante todo el recorrido y escritas en pancartas. Volvió a triunfar la histórica Qui estima Mallorca no la destrueix, contra la destrucción del territorio; y sobre los abusivos precios de la vivienda hubo pancartas como Tenc dues feines i no puc pagar un lloguer, Cada pis Airbnb és una família sense casa, SOS Residents, Matthias Kühn nos debe un piso o la sarcástica Si no tenen pa, que mengin turistes.

2

Los manifestantes pasan frente a una terraza con turistas / DM

Los numerosos niños que había en las primeras filas gritaron con ímpetu Jo vull viure a Mallorca y los mayores recuperaron el popular estribillo de la serie Verano azul para cantar al unísono De l’illa de Mallorca no nos moverán. Junto a los cánticos, animaba la exitosa manifestación la gran batucada formada por Saravá, Sol de samba y Sambukada, dirigidas las tres por Toni Amengual.

La reivindicación fue una fiesta e incluso se sumó a ella el conductor de un autocar del TIB tocando el claxon. También los paseantes de las Avenidas que al inicio de la marcha comenzaron a aplaudir y seguramente más de uno se unió a la multitud.

Quienes en absoluto estaban invitados eran los visitantes, a los que gritaron Tourists go home en más de una ocasión mientras ellos miraban con cara de sorpresa y más de uno hacía fotos a la rica con pamela y su esclavo mallorquín. El pequeño colectivo de Sencelles canalizó el hartazgo de miles de residentes y ayer demostró que ha llegado el momento de decir Prou!