PP y Vox impulsan el 'pin parental' en Baleares en plena negociación de los presupuestos

El Ejecutivo deberá garantizar "el conocimiento previo y la aceptación de los padres de cualquier contenido extracurricular que puedan recibir sus hijos dentro del aula"

La ultraderecha ya avisó de que era "una reivindicación" de su partido que los populares "tendrán que asumir"

Los portavoces de Vox y PP, Idoia Ribas y Sebastià Sagreras, firmando el acuerdo de gobernabilidad.

Los portavoces de Vox y PP, Idoia Ribas y Sebastià Sagreras, firmando el acuerdo de gobernabilidad. / VOX

Guillem Porcel

Guillem Porcel

El Partido Popular y Vox dieron ayer el primer paso para implantar el pin parental en Baleares, una medida que estaba contemplada en el "acuerdo conjunto para el Gobierno de las Islas Baleares" firmado por ambas formaciones. Los partidos exigen al Govern, en medio de la crisis actual por la libre elección de lengua y la negociación de los presupuestos, que "garantice el conocimiento previo y la aceptación de los padres de cualquier contenido extracurricular que puedan recibir sus hijos dentro del aula".

La ultraderecha hablaba, en un primer momento, únicamente del "contenido afectivosexual e ideológico", aunque los populares presentaron una enmienda para ampliar la restricción a cualquier iniciativa. La iniciativa presentada por Vox y aceptada por el PP también habla de "mediante la Alta Inspección Educativa, establecer un control sobre los libros de texto y el material educativo que se trabaje en las aulas".

El pin parental ya ha sido introducido en otras comunidades autónomas como la Región de Murcia y permite a las familias eludir y vetar los contenidos que se imparten en los colegios y que consideran inadecuados para sus hijos. La portavoz de Vox en el Parlament, Idoia Ribas, explicó tras la firma del acuerdo de gobernabilidad que las materias extracurriculares pasarán a ser voluntarias y se garantizará el conocimiento y la aprobación de los padres para que sus hijos acudan a estas actividades. Esta siempre ha sido una de las líneas rojas de Vox y Ribas dejó claro que "es una reivindicación de nuestro partido que el PP tendrá que asumir".

En Murcia, por ejemplo, la medida generó una gran contestación social por parte de la comunidad educativa y la sociedad. Allí los padres podían pedir que les informaran previamente, a través de una autorización expresa, sobre cualquier materia, charla, taller o actividad que afecte a cuestiones sobre la identidad de género, el feminismo o la diversidad LGTBI para que los progenitores puedan dar su consentimiento para que su hijo asista o no.