El Govern contrata a ocho interinos para desatascar las miles de ayudas a las renovables que siguen sin pagarse

La Conselleria reconoce que va a tardar meses en abonar los 8,7 millones de euros en subvenciones ya tramitadas

Las ayudas buscan impulsar las energías renovables.

Las ayudas buscan impulsar las energías renovables. / P.J. Oliver

Fernando Guijarro

Fernando Guijarro

La conselleria de Empleo y Energía ha contratado a ocho interinos para desatascar los miles de expedientes de ayudas para las energía renovables que el actual Govern se ha encontrado sobre la mesa y que, aunque hay de empresas, la mayoría corresponden a ciudadanos que han pagado por adelantado las instalaciones que han implantado y que en algunos casos llevan más de un año esperando para cobrar la citada subvención. El titular de este departamento, Alejandro Sáenz de San Pedro, ya anunció a principios de agosto la puesta en marcha de un plan de choque para afrontar lo que calificó como un «colapso absoluto» heredado de su predecesor en el cargo, Juan Pedro Yllanes.

Este personal se encuentra actualmente completando su formación, y se espera que la próxima semana pueda estar ya operativo para comenzar a agilizar el pago de las ayudas, según pone de relieve el director general de Transición Energética, Diego Viu.

El problema al que se enfrenta este departamento autonómico es doble. En primer lugar, tiene acumulados alrededor de 2.200 expedientes ya tramitados y con el derecho a la subvención reconocido, y que implican que está pendiente de pago alrededor de 8,7 millones de euros.

Este refuerzo de interinos tiene como objetivo prioritario ir cumplimentando esos desembolsos que ya han recibido el visto bueno, pero el hecho de superar los 2.000 expedientes atascados obliga a ser realistas, según reconoce Diego Viu, y señala que serán necesarios al menos ocho meses para completar este proceso.

Más de 11.000 sin revisar

Sin embargo, el problema va más allá, y a la cifra antes señalada hay que sumar algo más de 11.600 solicitudes de ayuda económica que se acumulan en ese departamento y que ni siquiera han podido ser revisadas para comprobar si cumplen con los requisitos que se fijaron para acceder a este tipo de subvenciones.

El director general subraya la necesidad de «asumir la realidad, por dura que sea», aunque desde este departamento se añade que se planea un refuerzo estable para ir dando salida a todos estos expedientes y evitar que el atasco siga incrementándose.

Un aspecto criticado por el conseller es que durante la anterior legislatura su antecesor, Juan Pedro Yllanes, y el director general de Energía, Pep Malagrava, comparecieron en numerosas ocasiones para promocionar el autoconsumo eléctrico y la implantación de renovables, felicitándose por los avances que se estaban consiguiendo en esta materia.

Falta de medios

Sin embargo, la realidad era otra y Alejandro Sáenz de San Pedro ha venido señalando que «la estructura que había en la Conselleria no ha sido capaz de sacar adelante todo este volumen de trabajo, ya sea por estar infradimensionada o porque han entrado muchos más expedientes de los previstos».

El conseller defiende que debe de mantenerse el apoyo a la energía fotovoltaica, por lo que la línea de subvenciones va a seguir abierta, pero alega que para que ésta sea realmente útil hay que «ponerlo fácil» y lograr que los trámites que son necesarios para acceder a las subvenciones no sean complejos, para lo que hace falta además que ese dinero se abone en un plazo razonable.

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