Boom de colegios privados: desde 2013 abre uno nuevo cada año

La mayoría de centros de pago abiertos la última década siguen sistemas extranjeros de enseñanza, según recoge el Anuari de l’Educació

Joan Amer, director del Anuari de l'Educació junto a Rut Garí y otros autores participantes en el volumen de este año

Joan Amer, director del Anuari de l'Educació junto a Rut Garí y otros autores participantes en el volumen de este año / UIB

Mar Ferragut Rámiz

Mar Ferragut Rámiz

La oferta educativa privada gana peso en las islas. En la última década su presencia se ha incrementado de forma notable: desde 2013, cada año abre una nueva escuela de pago en Baleares. Muchas ofrecen pedagogías alternativas al sistema tradicional y la mayoría siguen sistemas extranjeros de enseñanza.

Este es solo uno de los muchos datos que ofrece el Anuari de l’Educació 2023 de la Universitat, que aprovecha que llega a su vigésima edición para hacer un análisis de la evolución del sistema educativo de Balears en los últimos 20 años. En este tiempo, se han abierto 50 centros, de los que 34 son públicos (en este caso, la mayoría de aperturas se han concentrado en el periodo 2003-2013) y 16 privados. De estos últimos, once empezaron a funcionar entre el curso 2013-2014 y el 2020-2021 y diez de ellos siguen sistemas de enseñanza extranjeros (la nomenclatura oficial es ‘centros de docencia extranjera’ o CDE).

Según los datos de la conselleria de Educación, este curso hay en funcionamiento 28 centros educativos privados, de los que 18 siguen sistemas extranjeros.

Los efectos de la población extranjera residente en Balears (tanto las familias de alto poder adquisitivo que se trasladan aquí buscando calidad de vida, como las que vienen en busca de trabajo) tienen un lógico y claro impacto en los indicadores educativos de Balears, como muestra el citado análisis de la evolución del sistema educativo incluido en el Anuari, que destaca que en los últimos 20 años la población escolar de las islas ha crecido de manera imparable en buena parte debido al tirón de los alumnos llegados de fuera.

Así, en estas dos décadas se han sumado 48.000 estudiantes más, de los que un tercio eran extranjeros. Estos flujos palian la caída de la natalidad y hacen que el archipiélago sea una excepción respecto al resto del país, donde la población escolar está reduciéndose.

El Anuari de l’Educació, impulsado en colaboración con la Fundació Guillem Cifre de Colonya, fue presentado ayer por su director Joan Amer y algunos de los autores de los 32 artículos que lo componen, como Rut Garí, técnica del Institut per a l’Avaluació i Qualitat del Sistema Educatiu (IAQSE), quien explicó estos cambios vividos por el sistema estos últimos 20 años.

La llegada ininterrumpida de alumnado de otros países es lo que hace que las cifras de alumnos de Primaria y ESO de las islas sigan al alza (ha aumentado un 32% desde 2003). La única etapa que no crece es la de Educación Infantil. Este crecimiento desigual según la etapa, y a veces a destiempo de los plazos del curso, supone «un reto» para planificar desde la Administración y también para el día a día de los centros y profesores, razonó Garí.

El incremento global de alumnado de los últimos 20 años se ha concentrado sobre todo en la red pública (el 73%). De estos casi 50.000 nuevos estudiantes, el 27% eran extranjeros, de los que 57% han ido a centros públicos y el resto a concertados o privados. El curso pasado el 18% de los estudiantes eran de origen extranjero.

En estas dos décadas, Garí también destacó incrementos como el experimentado por la Formación Profesional: en los ciclos superiores las matrículas se han triplicado y en los ciclos medios se han duplicado. También ha hecho mención a la educación especial, donde el número de alumnos ha crecido un 87% «debido al aumento de diagnósticos clínicos».

El número de profesores ha aumentado un 8,6% desde que se publicó el primer Anuari, y el incremento de plantilla ha sido especialmente notable los últimos diez años, con un 26% de docentes más.

Esto ha contribuido a que la ratio de alumnos por profesor haya ido a la baja y sea menor que el promedio estatal. En el caso de alumnos por aula, las clases de los institutos están por debajo de los indicadores medios nacionales, aunque en los últimos cinco años esta ratio ha comenzado a incrementarse. La tasa de repetición va en descenso desde hace cinco cursos.

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