En contra

Àngel Aguiló Palou: «Si un mallorquín se empreña, estás muerto, que se lo digan a Bauzá»

Àngel Aguiló Palou (Palma, 1980) se inició en el periodismo deportivo, con Tomeu Terrasa y en IB3. Puso en marcha el concurso ‘Jo en sé + que tu’, que dirige y con implantación en cuatro canales autonómicos. En su labor paralela de agitador, es presidente de Mallorca con un programa de decrecimiento 

Àngel Aguiló Palou.

Àngel Aguiló Palou. / Bernardo Arzayus

Matías Vallés

Matías Vallés

Para que se haga cargo del tipo de entrevista: «¿Nos hemos de avergonzar de ser mallorquines?»

Al contrario, ser mallorquín es un acto de resistencia y de fe a reivindicar. En Palma adquiere dimensiones heroicas, lo cual debería valorarse en la Part Forana.

No insista, somos un pueblo sin orgullo.

Cuesta movilizar a un mallorquín, enfadarlo. Ahora bien, si un mallorquín se empreña, estás muerto, que se lo pregunten a José Ramón Bauzá. Nos va el drama, nos gusta un bon merder, la gente llena Son Moix para ver al Mallorca en apuros.

Por fin podremos hablar castellano en Mallorca, tras ocho años de prohibición.

Te digo una cosa, el mallorquín nunca ha sido un problema real, pero se atiza últimamente. A mí no me da la gana pedir perdón ni permiso por hablar en mi lengua.

¿Nos maltratan más los madrileños o los catalanes?

Los catalanes nos quieren pero no nos entienden, nos consideran seres exóticos. Los madrileños ni lo intentan, vienen a ocupar y arrasar, nos ven como su provincia.

Exterminar a los influencers me parece una noble causa.

Sobre todo, a la plaga de los influencers que nos visitan para promocionar la isla, lo último que necesita Mallorca ahora mismo.

Un independentista no puede tener sentido del humor.

Últimamente cuesta, los catalanes están como enfadados, sin ánimos para una buena carcajada. Me considero solo un nacionalista, pero noto que necesitamos reírnos más de lo que hacemos. Hoy no se capta la ironía, todo se interpreta al pie de la letra.

¿Por qué ha triunfado ‘Jo en sé + que tu’?

Por la suma del talento y entusiasmo del equipo humano que hay detrás. Fabricamos 45 minutos de alegría diarios, transmitimos que somos felices haciéndolo. Y contamos con un fenómeno como David Ordinas.

Un concurso no debe ser más inteligente que sus participantes.

Por encima de todo, un concurso se ha de jugar desde el sofá y debe arrancar una sonrisa. Jo en sé + que tu funciona, en una franja horaria de competencia brutal, porque es transversal.

No participan en un discurso para hacer dinero, sino para hacer el ridículo.

Se enganchan a salir por televisión. La primera vez que dimos el premio gordo de 85 mil euros, un concursante me abrazó y me dijo que «me duele saber que no podré volver». Hemos generado personajes populares.

Dirigir un concurso no era su horizonte vital.

Hace solo seis años, ni lo hubiera imaginado. Aspiraba a ser José María García, llegué a la cumbre cuando anuncié en cadena los fichajes de Ibagaza y Siviero por el Mallorca. Sin embargo, acabé agotado y nunca he añorado esa etapa. Jo en sé + que tu es lo mejor que me ha pasado nunca, soy un afortunado.

¿Por qué no sube al escenario?

Porque soy un fast food del entretenimiento. Por cobardía o realismo, me sentiría un estafador. Me lo han propuesto, pero Andreu Manresa me enseñó que «aprender a decir que no es una gran virtud».

Vamos a meternos en líos, ¿qué pasará con IB3?

IB3 es muy necesaria, y tiene el futuro garantizado porque la gente la quiere. A partir de ahí, no sé qué pasará mañana en mi vida.

Se ha proclamado usted president de Mallorca, ¿por qué partido?

Ningún partido está capacitado para tenerme en sus filas. Gozo de una independencia total, aunque se ve de lejos que no soy de derechas. De hecho, llego al colegio electoral sin saber a quién votar, lo cual es muy de izquierdas. Un año entré y salí sin haber votado.

También es usted antibalear.

Totalmente. Nadie se siente balear, un concepto meramente administrativo, y hay que desconfiar de quien se defina como tal. Balears solo tiene sentido identitariamente contra el expolio del Estado, porque esa palabra significa pagar la fiesta y la bebida.

La única táctica sostenible en Mallorca consiste en hacer la vida imposible a los invasores.

O como mínimo, limitar su presencia. Es imprescindible decrecer y no someterse a ellos. Que se acostumbren a lo que hay aquí, antes de que lo conviertan en lo que ellos quieren que sea.

Durante esta entrevista, se han vendido cinco propiedades mallorquinas a extranjeros.

El mallorquín ha vendido su alma al diablo. Necesita hacer autocrítica y adquirir la perspectiva de que la suma de decisiones individuales resulta en una isla inhabitable para todos.

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