El Gobierno abre una investigación por un aterrizaje de emergencia por falta de combustible en el aeropuerto de Palma

El domingo 27 de agosto fue una jornada muy complicada para el tráfico aéreo por las fuertes tormentas que hubo en el Mediterráneo. Se desató el caos en Son Sant Joan con vuelos cancelados, retrasos generalizados y desvíos a otros aeropuertos. Ese mismo día un vuelo de Jet 2 tuvo que aterrizar de emergencia por problemas con el combustible. No hubo heridos ni daños en la aeronave. El ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA) ha abierto una investigación.

Aquel día, con diversidad de incidentes en Mallorca por la intensidad de la tormenta y las fuertes rachas de viento y de lluvia, fue de locos para el control aéreo, con diversidad de aviones en espera por el mal tiempo. Un domingo de finales de agosto, con 928 vuelos previstos por Aena, como toca en pleno pico de la temporada turística, y en un fin de semana que, además, era puente en el Reino Unido.

Las tormentas en el Mediterráneo provocan desvíos, cancelaciones y retrasos en el aeropuerto de Palma

Origen Glasgow

Precisamente de ese país procedía el vuelo de la aerolínea británica de bajo coste cuya tripulación se vio abocada a declarar la emergencia para que le dieran prioridad para aterrizar en el aeropuerto de Mallorca. Según detalla la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil, adscrita a la Subsecretaría del Ministerio de Fomento, el incidente se produjo sobre las once de la mañana, cuando la tormenta estaba en su apogeo.

El Boeing B737-86N, con seis tripulantes y 187 pasajeros a bordo, realizaba un vuelo regular entre los aeropuertos de Glasgow y el de Palma. El trayecto, habitualmente, tiene una duración aproximada de dos horas y treinta minutos, detalla la Comisión de Investigación de Accidentes. «El día del incidente, y debido a tormentas en el aeropuerto de destino, la aeronave tuvo que extender su tiempo de vuelo realizando esperas que llevaron a la tripulación a declarar emergencia mayday». La llamada de auxilio se debió a que «si se mantenían en vuelo aterrizarían con menos de 1.159 kilos de combustible», se explica en referencia al combustible final de reserva.

«No hubo heridos, ni lesiones y la aeronave resultó sin daños», señala el ministerio de Transportes

Así las cosas, el avión de Jet2, la aerolínea de Jet2.com, el principal turoperador británico, «recibió prioridad y, finalmente, tras tres horas y veintiséis minutos de vuelo, aterrizó a las once y veinte» en Son Sant Joan, «sin incidencias, pero con 39 kilogramos menos de combustible que el combustible final de reserva».

«No hubo heridos, ni lesiones y la aeronave resultó sin daños», concluye el informe de la Comisión del Ministerio de Raquel Sánchez.

Jet2,«por las tormentas»

Este diario se ha puesto en contacto con la aerolínea británica del grupo que preside Steve Heapy. Por el momento declinan hacer comentarios, « más allá de que fue por las tormentas que provocaron caos, retrasos y cancelaciones», señalan desde su departamento de Comunicación en España.

Aquel aciago 27 de septiembre, según la información facilitada por Aena, hasta las siete de la tarde se produjeron en el aeropuerto de Palma 8 desvíos y se cancelaron 56 vuelos, 27 llegadas y 29 salidas, además de que hubo retrasos generalizados por la adversa meteorología. Al día siguiente se fue normalizando el tráfico aéreo en Mallorca, excepto con el Reino Unido, donde por un problema técnico en su control aéreo continúo el caos en los aeropuertos británicos.

Jet2 declina hacer comentarios, «más allá de que fue por las tormentas que provocaron caos»

La información hecha pública por el MITMA sobre este aterrizaje de emergencia es preliminar y está sujeta a cambios hasta que se publique el informe técnico re recogerá las conclusiones de la investigación en curso.

El mejor año de la aviación

Como aclara la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil en la web del ministerio de Transportes, su labor tiene un carácter exclusivamente técnico. Su «fin último es la prevención de futuros accidentes e incidentes, y no está dirigida a determinar ni establecer culpa o responsabilidad de tipo alguno», sino a mejorar la seguridad aérea.

Por otro lado, Enaire, el gestor del tráfico aéreo, asegura que 2023 será el mejor año de la aviación en España, en un verano en el que ha gestionado el mayor número de vuelos de la historia de la aviación, con casi 7.200 operaciones diarias. El Centro de Control de Palma ha operado un 3,2 % más de vuelos que en 2022, 246.977 en total.

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