La última travesía del velero perdido en Mallorca, el 'Makan Angin', antes de ser vendido

El veterinario y exjugador de baloncesto profesional Jan Bokemeyer, de 50 años, y su hijo Gustav, de 19 años, zarparon el sábado de Cala d'Or en Mallorca para hacer un viaje a Menorca y regresar el domingo

El velero  desaparecido ‘Makan Angin’ en su amarre de Cala d’Or.  | SALVAMENTO MARÍTIMO

El velero desaparecido ‘Makan Angin’ en su amarre de Cala d’Or. | SALVAMENTO MARÍTIMO / Lorenzo Marina

Lorenzo Marina

Lorenzo Marina

El doctor en Veterinaria y exjugador profesional de la Bundesliga de Baloncesto alemana Jan Bokemeyer, de 50 años, y su hijo Gustav, de 19, habían planificado una despedida especial, de manera muy meticulosa, de su velero 'Makan Angin' antes de ponerlo a la venta. No en vano había sido la embarcación familiar durante 25 años y ya habían comprado otro barco para sustituirla.

Jan Bokemeyer dejó el baloncesto profesional en Alemania tras estudiar veterinaria y montar su propia clínica. Ahora su pasión era la navegación. Este se trataba de un viaje relámpago. Zarparon el sábado 26 de agosto del muelle de Cala d’Or, donde estaba amarrado, con rumbo a Cala Galdana y la vuelta la tenían prevista el domingo 27. No fue así. El rastro se perdió por completo después de que les sorprendiera la ‘turbonada’ (batería de tormentas) en pleno Canal de Menorca. El pronóstico meteorológico lo había anunciado y echarse a la mar era una temeridad. Máxime para un patrón de barco como él. Al cabo de cuatro días de intensa búsqueda y de un intenso dispositivo, la ausencia total de noticias de ellos invitan al pesimismo más absoluto.

Despedida con la mano

El jefe de la empresa de alquiler de barcos Bootcharter SL Stefan Böcher, según recoge el diario alemán Bild, se despidió con la mano el sábado de Jan Bokemeyer y de su hijo Gustav en el muelle de Cala d’Or mientras el velero se alejaba. Fue la última persona que habló con ellos en Mallorca. "Cuando el domingo vi el amarre vacío, pensé que se habían quedado en Menorca por culpa del mal tiempo. Es un marinero experimentado y me cuesta pensar que haya zarpado", explicó al rotativo germano.

La suerte del 'Makan Angin' (comevientos en indonesio) pasaba, en principio por ser trasladado a Barcelona para cambiar de dueños. "Iba a ser entregado en Barcelona porque habían comprado un barco nuevo", abundó Böcher.

Sin embargo esta emotiva despedida planificada del velero se ha truncado abruptamente. El devastador paso de la tormenta hizo desaparecer del mapa a la pequeña embarcación. Stefan Böcher mantiene aún un hilo de esperanza en que padre e hijo puedan aún ser rescatados.

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