«Cuando el usuario de un vehículo eléctrico va a un punto de carga y éste no funciona, se le cae todo el sistema, y al final la oportunidad que suponen esto coches se convierte en una amenaza», señala el conseller de Empleo y Energía, Alejandro Sáenz de San Pedro, que lamenta los numerosos fallos que se están detectando en la red de movilidad eléctrica de las islas (MELIB) dependiente del Govern. Por ello, anuncia la puesta en marcha de una auditoría de todos estos dispositivos en Baleares para intentar poner fin a este problema, ante la preocupación que está generando.
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La gravedad de esta situación se refleja en que, según las estimaciones de este departamento autonómico, al menos una de cada cuatro de estas instalaciones del archipiélago, de las 376 existentes en la red pública, no está operativa en la actualidad. El conseller añade que son muchos los alcaldes que están pidiendo ayuda para hacer frente a estas deficiencias, que condicionan el uso del vehículo eléctrico, dada la enorme incertidumbre existente entre los usuarios.
Alejandro Sáenz recuerda los compromisos que el archipiélago tiene adquiridos en materia de descarbonización y los retos que ello supone, y subraya que para afrontarlos es necesario un «despliegue eficiente, real y práctico de una buena red de carga. Durante los últimos años ha habido mucho despliegue, pero también hay muchos de estos puntos que no funcionan», pone de relieve.
Estos fallos deben de ser afrontados con urgencia porque según el titular del citado departamento «en Balears somos los mejores de Europa para desarrollar con garantías esa red».
Desde la Conselleria se señala además la intención de revisar no solo el estado de funcionamiento de estos instrumentos, sino también el sistema de información que se ofrece al usuario. Como ejemplo, se apunta que en la aplicación de móvil en el que se comunica que puntos están disponibles, aparecen como libres aquellos en los que se ha completado la carga de un coche, pero sin discriminar los casos en los que su propietario todavía no lo ha retirado, lo que provoca que un conductor que acude a ese lugar para recargas se puede encontrar con que no puede acceder a él porque todavía sigue otro vehículo aparcado y enchufado.
LAS CLAVES
Fallos en la red MELIB | Al menos una cuarta parte no está operativa
La conselleria de Energía estima que al menos uno de cada cuatro puntos de carga para coches eléctricos de las islas no funciona.
Auditoría | Revisión de todas las instalaciones existentes
El conseller Sáenz anuncia una auditoría de todos los puntos de recarga de las islas para solventar el problema que supone su deficiente funcionamiento.
Preocupación | Los alcaldes piden al Govern que solvente el problema
El titular de Empleo y Energía reconoce que muchos alcaldes están demandando al Govern que solvente el mal funcionamiento de la red de recarga.
Ni un 1% del total
Según los datos facilitados por la patronal Faconauto en una reciente jornada celebrada en Palma, solo un 0,9% de la flota de vehículos que circula por las islas tiene la etiqueta Cero, es decir, la correspondiente a los coches totalmente eléctricos y a los híbridos enchufables, mientras que con la etiqueta Eco (híbridos, que se cargan durante la circulación) suponen el 2,9%.
Sin embargo, el presidente de Faconauto en Baleares, Lluís Pol, pone en valor el aumento en las ventas que se está registrando en estas modalidades, en claro detrimento de los motores diésel.
Según este representante empresarial, aproximadamente el 40% de los vehículos nuevos que se comercializan en las islas en la actualidad entran en esas tres categorías, aunque se admite que en el caso del coche totalmente eléctrico apenas alcanzan el 5%.
Para favorecer la implantación de estos vehículos, Lluís Pol señala que no solo es importante disponer de una buena red de recarga, sino que ademas es necesario primar que ésta sea rápida, sin tener que esperar las ocho horas que se suelen necesitar en un punto tradicional.
Este hecho, añade, es muy importante a la hora de apostar por una flota de alquiler de coches eléctricos, ya que resulta habitual que los hoteles tengan puntos de carga lenta, lo que en muchos casos supone que un mismo automóvil tiene ocupado uno a lo largo de casi todo el día.
En cualquier caso, pone de relieve que cuando un particular se compra un coche eléctrico, lo habitual es que instale un punto de carga en su plaza de estacionamiento, lo que reduce sustancialmente su dependencia de los suministros exteriores. En este sentido, Pol recuerda que las comunidades de vecinos están obligadas a permitir esa instalación.