El pañal permite identificar a la niña que naufragó con una patera en aguas de Baleares
El cuerpo de la bebé de ocho meses fallecida se encontró en una playa de Tarragona
El cadáver de la niña hallada en Tarragona. / a.m./Gonzálo sánchez. palmaa.m.
La marca del pañal fue la pista clave para que la Guardia Civil pudiera identificar a Lilia, la niña de ocho meses hallada muerta en la playa de Tarragona tras naufragar en una patera. Según adelantó en exclusiva el diario El País, la niña, que viajaba con sus padres en una patera que naufragó en Baleares, llevaba un body y un pañal. La corriente arrastró su cuerpo hasta la costa catalana y fue localizado por unos operarios municipales.
El cuerpo de Lilia fue encontrado el martes en una playa de Tarragona, y la Guardia Civil confirmó, mediante la prueba de ADN, su identidad. Fue al cotejarlo con el de su madre, cuyo cadáver apareció el pasado 6 de abril en las costas de Baleares.
Lilia, con solo ocho meses, se ahogó a 10 kilómetros de la costa de Denia junto a los otros 15 tripulantes de la patera, entre ellos su madre Samira. Ellas eran las dos únicas mujeres de la embarcación en la que también había cuatro subsaharianos y diez argelinos. Uno de ellos era el padre de Lilia, según confirmó el Centro Internacional para la Identificación de Migrantes Desaparecidos (CIPIMD).
El de este hombre fue uno de los cuatro cuerpos que se encontraron recientemente en las redes de pesca de la embarcación Herminio y Dolores, a unas seis millas de la costa alicantina. Por el estado de descomposición de los cuerpos habrían pasado, entonces, veinte días en el agua, según explicaron fuentes de la investigación. El mar había devuelto dos cuerpos más hace una semana. Al resto de tripulantes, como Samira y Lilia, que eran de la ciudad de Tipaza, se les ha declarado desaparecidos. Es uno de los naufragios más recientes de la ruta migratoria argelina en nuestras costas, esa que conecta las playas del país africano con las de Almería, Murcia, Balears y Alicante.
Rutas en España
La frontera sur española tiene cuatro grandes rutas; la de Canarias (la más mortífera y más transitada), la valla de Ceuta y Melilla, la del estrecho y Andalucía y por último la de Levante o Ruta Argelina. Esta última ruta es la única que aumentó su volumen de llegadas el año pasado, frente al resto que bajaron.
Es la ruta que intentaron tomar Samira, Lilia y 14 personas más que naufragaron. En total se estima que 6.356 personas han navegado sus aguas, frente a las 5.191 del año 2021 según el último balance migratorio de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía. Pese a todo en lo que llevamos de año, a falta del verano que es cuando se concentran las salidas, la tendencia es a la baja. La mayoría de estas embarcaciones no acaban en Alicante.
La Guardia Civil informó sobre la llegada de una nueva patera a Mallorca. Según explicaron a través de un comunicado, en la madrugada del miércoles se procedió a la interceptación de una embarcación en el Puerto de Cala Figuera (término municipal de Santanyí). En esta viajaba un total de doce personas de origen magrebí en aparente buen estado de salud. En el operativo intervinieron patrullas de seguridad ciudadana y policía local de Santanyí. En los primeros cuatro meses del año, la llegada de inmigrantes en pateras a la península y Baleares ha aumentado casi un 29%.
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