Tercera policía mallorquina infiltrada en el movimiento independentista catalán

La agente utilizó una identidad falsa durante tres años en Girona y mantuvo una relación sentimental con un activista investigado por el 1-O

Cartel contra la policía mallorquina infiltrada

Cartel contra la policía mallorquina infiltrada

ACNACN

Una agente de la Policía Nacional se habría infiltrado durante tres años en movimientos sociales e independentistas de Girona y Salt (Gironès). Según ha avanzado La Directa, la policía habría llegado a las comarcas gerundenses en mayo del 2020 utilizando como identidad el nombre de Maria Perelló. Desde entonces, y según han detectado los colectivos, ha sido vinculada a diferentes movimientos como el Espacio Antirracista, la Cerrada por Derechos o la campaña ‘21 razones’, en solidaridad a los encausados por las movilizaciones del primer cumpleaños del 1-O. Ayer, uno de los activistas pendiente de juicio remarcó la actuación «sin escrúpulos, sentimientos ni humanidad» de la policía, que durante este tiempo había establecido una relación sentimental con él.

Alerta Solidària ha anunciado que emprenderá acciones legales por este nuevo caso «de espionaje» a los movimientos sociales e independentistas, que sería el cuarto detectado con agentes infiltrados y el tercero nacido en Baleares. Los dos anteriores, desenmascarados también por La Directa, se hacían llamar Daniel Hernández Pons y Marc Hernàndez Pon. Este último, que se hizo pasar por mallorquín, era en realidad menorquín. El citado medio digital ha destapado que Maria formaba parte de la 33ª promoción del Cuerpo Nacional de Policía española (CNP) y se había formado en la escuela de policía de Ávila los años 2017 y 2018 en compañía del Marc, Dani y Ramon, otro cuarto agente infiltrado en Valencia y originario de la comarca catalana del Baix Llobregat.

El portavoz de Alerta Solidària, Martí Majoral, ha remarcado que en estos momentos, y después de confirmar que detrás de la identidad de Maria Perelló Amengual había, en realidad, una agente de la Policía Nacional, están recopilando información sobre los vínculos que ha establecido a lo largo de este año en diferentes movimientos de Girona y Salt para poder presentar la denuncia correspondiente.

Según detallaron en una rueda de prensa ayer, el agente proveniente de Palma llegó a las comarcas gerundenses el mayo del 2020. A lo largo de estos tres años, y utilizando la identidad falsa, se ha infiltrado en la Cerrada por Derechos, el Espacio Antirracista y, también, en la coordinación de la campaña antirrepresiva ‘21 razones’, en solidaridad con los encausados por el corte del AVE durante el primer aniversario del 1-O.

Pero la infiltración no quedó aquí. A lo largo de estos años, y según han denunciado, el agente estableció una relación sentimental con uno de los activistas de la ciudad que, además, está pendiente de juicio por las movilizaciones del 1 de octubre del 2018. «Hemos descubierto un topo, hoy nos reunimos para destapar y hacer público que ha habido una infiltrada en la ciudad de Girona y Salt, la persona que ha vivido conmigo bajo el mismo techo durante más de dos años con el nombre de Maria Perelló», explica Òscar, que critica la actuación «sin escrúpulos ni sentimientos» tanto de la agente como del Estado español.

«Su medio ha sido nuestra bondad. Una bondad que nos ha llevado a convertirla en una amiga, hermana y pareja. El Estado español ha atravesado todas las líneas rojas, no solo ha vulnerado mis derechos, sino los de todos vosotros, con la única finalidad de aniquilar cualquier forma de resistencia y autoorganización popular», expuso ayer ante los medios Òscar, que remarca que esto demuestra que los movimientos sociales e independentistas «son una amenaza para las estructuras del estado opresor»: «La policía española se infiltra porque somos una gran amenaza para la unidad de España, para los recortes de derechos y para el régimen del 78».

Durante la rueda de prensa hizo un llamamiento a convertir «en rabia, en organización y lucha» las lágrimas provocadas por el impacto emocional que ha supuesto descubrir la presencia de una policía infiltrada: «Nosotros tenemos la razón ante un Estado español deshumanizado y sin escrúpulos ni sentimientos, que no tiene límites para intentar pararnos. No lo consiguieron con la violencia policial ni con la judicial, tampoco lo conseguirán con la violencia psicológica y emocional». Òscar afirmó que ha querido dar la cara para dejar claro que «la única vía» para conseguir la libertad pasa por la movilización y para «expulsar las fuerzas de ocupación de Girona y Salt».

En la misma línea, y en nombre de los movimientos afectados, Sílvia Rispau recordó que no es la primera vez que han tenido «de afrontar toda la crudeza de la represión». «Hoy todas estamos en shock. Que el Estado no tiene ningún límite ni ningún escrúpulo lo sabíamos y lo habíamos experimentado antes, pero nos repugna igual», añadió, a la vez que criticó que precisamente «el gobierno del Estado español más progresista de la historia» infiltrara una agente durante tres años a Girona y Salt.

Por eso, insta a la movilización «contra este nuevo embate represivo del Estado»: «Continuaremos parando desahucios, haciendo frente al fascismo y al racismo y luchando por la independencia de los Países Catalanes».

El portavoz de Alerta Solidària, Martí Majoral, interpeló directamente al ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, a quien acusó de haber mentido diciendo que no había más agentes infiltrados. Según concretó Majoral, a pesar de no ser físicamente en Girona, hasta el jueves la agente continuaba manteniendo comunicación telefónica con activistas. Al atardecer la expulsaron de todos los grupos donde participaba.

Alerta Solidària sostiene que las infiltraciones, justificadas y protegidas por el estado español, afectan derechos fundamentales como el derecho a la intimidad, a la participación política o a la libertad ideológica. Además, Majoral también pone el foco en la presencia del agente en reuniones con los abogados de los encausados por el corte del AVE con sus abogados para trazar la estrategia para el juicio.