Mallorca Rural pretende dar uso a la lana de oveja

Mallorca Rural y TIRME ejecutarán un proyecto piloto para el estudio de la viabilidad de la lana de oveja mallorquina como un material aplicable en el sector industrial. El plan tiene como objetivo dar un uso comercial al más de un centenar de toneladas de lana que los payeses mallorquines descartan año a año.

Tras la progresiva desaparición de los colchones o almohadas de lana, la comercialización del vellón de las ovejas ha caído en desuso en Mallorca. De hecho, la mayor parte se vende fuera, ya que en la isla no hay sitios donde lavarla. Con esta acción se quiere dar respuesta a la reclamación del sector ganadero, que ha visto como la lana se ha convertido en un producto de rechazo sin valor comercial y es un verdadero problema para las fincas.

Las entidades medioambientales, juntamente con la UIB, harán pruebas de compostabilidad este verano en las instalaciones para la gestión de residuos de TIRME para comprobar el impacto de la lana como materia primera en la calidad del compost obtenido.

El futuro del proyecto piloto de Mallorca Rural pasa por desarrollar una Guía de Buenas Prácticas Agrícolas en coordinación con los veterinarios de la dirección general de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural. En dicho documento se contemplarán nuevas actividades agrarias de aprovechamiento del recurso para que la lana pueda hacerse servir como fertilizante líquido o que el lavado se pueda hacer en la propia explotación. Eso sí, estas actividades aún no aprobadas irían acompañadas de formación para agricultores y ganaderos.

Las organizaciones explicaron ayer, en un comunicado de prensa, que si los resultados son satisfactorios, se trabajará para ofrecer, de cara a la próxima temporada, un servicio gratuito de transformación de la finca. Los payeses podrán dar su lana directamente a la planta de compostaje, y recoger, al final del proceso, los kilos de compost obtenido en proporción a la lana depositada.

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