Cirugía de catarata personalizada y sin esperas para recuperar la mejor visión

Una revisión en el oftalmólogo permitirá confirmar exactamente el tipo y grado de evolución de la catarata.

Una revisión en el oftalmólogo permitirá confirmar exactamente el tipo y grado de evolución de la catarata. / Angel Carbonell

Tarde o temprano, todos acabamos desarrollando catarata, ya que el proceso natural de envejecimiento de las estructuras oculares provoca que el cristalino o lente de enfoque del ojo vaya perdiendo su transparencia, impidiendo el paso nítido de la luz y dando lugar a esta patología.

En la mayoría de los casos, la catarata se corrige con cirugía y, de hecho, es la operación más practicada en nuestro país. Solo en las clínicas Miranza, grupo líder en oftalmología con más de 20 clínicas en España, dos de ellas en Palma, realizan más de 9.000 cirugías de este tipo al año, llevadas a cabo, sin listas de espera, por un equipo de oftalmólogos especializados.

La Dra. Renata Rodrígues es una de estos especialistas, dedicada a la cirugía de catarata y al glaucoma en Miranza IBO (Palma). Hablamos con ella sobre distintos aspectos de la catarata.

¿Doctora, cómo sabemos si tenemos cataratas?

Una revisión en el oftalmólogo permitirá confirmar exactamente el tipo y grado de evolución de la catarata. Sin embargo, estas son algunas señales que pueden alertarnos y hacernos sospechar: Ver borroso, como si delante tuviera un cristal empañado; percibir los colores apagados, con poco contraste e intensidad; deslumbrarse con facilidad; tener dificultades para ver bien de noche o necesitar cambios de graduación muy a menudo.

La Dra. Renata Rodrígues, especialista en cirugía de catarata y glaucoma en Miranza IBO (Palma).

La Dra. Renata Rodrígues, especialista en cirugía de catarata y glaucoma. / Angel Carbonell

¿Cuándo llega el momento de operarse?

Esta es una decisión que en las clínicas Miranza consensuamos de forma particular con cada paciente. Pero una cosa está clara: la antigua idea de que hacía falta esperar a que la catarata estuviese “madura” o “bien hecha” para operarla, ya no aplica en la actualidad, gracias al desarrollo tecnológico que ha experimentado esta cirugía y la alta eficacia y seguridad que ofrece. A la hora de plantear la intervención, además de valorar las necesidades personales y profesionales del paciente, realizamos un completo estudio preoperatorio, ofreciendo todas las pruebas diagnósticas necesarias para conocer en detalle las características del ojo.

¿Cuáles son los beneficios de una cirugía precoz?

Hoy en día, intervenir la catarata de forma precoz, con una indicación ágil y personalizada, permite realizar una intervención mínimamente invasiva, que reduce el riesgo de posibles complicaciones y facilita la recuperación. Generalmente, a las 24 horas, el paciente puede disfrutar de una buena visión y recuperar sus actividades habituales. Además, mejora la calidad de vida, ya que es una cirugía rehabilitadora. Evitar que la catarata llegue a fases avanzadas previene que limite de forma importante las actividades cotidianas. Por ejemplo, según los estudios, tras esta operación el riesgo de fractura de cadera por caída desciende un 16% y el de tener un accidente de tráfico, un 13%. Además, la cirugía de catarata también logra reducir el uso de gafas, un importante factor asociado a la calidad de vida para muchas personas.

Clínicas Miranza, grupo líder en oftalmología con más de 20 clínicas en España, dos de ellas en Palma.

Clínicas Miranza, grupo líder en oftalmología con más de 20 clínicas en España, dos de ellas en Palma. / Angel Carbonell

¿En qué consiste la cirugía?

Para llevar a cabo este procedimiento con la máxima precisión, además de la experiencia del cirujano, que es muy importante, contamos con tecnología quirúrgica puntera, como láseres de última generación.

Con el procedimiento, con anestesia local y tras la que el paciente puede irse a casa, accedemos al cristalino a través de una microincisión, de apenas 2 mm, que no requiere suturas para sellarse. Mediante ultrasonidos, disolvemos y aspiramos la catarata. Es lo que se conoce como facoemulsificación. Eliminamos todos los restos del cristalino opaco y dejamos solo una fina membrana que lo envuelve, la cápsula posterior. Esta cápsula nos sirve para apoyar la lente intraocular que implantamos en sustitución del cristalino. Es una lente elaborada con materiales flexibles y biocompatibles, que permanecerá estable en el ojo sin necesidad de tener que cambiarse con el paso de los años, si todo se desarrolla correctamente. Cada vez existen lentes más sofisticadas, muchas de ellas multifocales, que permiten una independencia total o muy elevada de gafas.