971 ¿Dígame? El día en que los mallorquines tuvieron que añadir un prefijo a su número para hablar por teléfono

En 1998 Telefónica todavía era un monopolio con casi tantas líneas contratadas como ciudadanos y unos precios por llamada capaces de hundir cualquier economía familiar con un pequeño descuido. En ese contexto de primeros pasos para liberalizar la telefonía fija, Telefónica obligó a incorporar a las llamadas locales el prefijo provincial, en el caso de Baleares, el 971, que hasta el momento solo se utilizaba para llamar desde la península a las islas, lo que se llamaba una conferencia.

El cambio se produjo definitivamente en la madrugada del 7 de julio después de semanas de avisos. Ahora se cumplen 25 años de aquel cambio que produjo no pocos trastornos en las familias. Para empezar había que marcar número por número, pasar de solo seis cifras a nueve, y las agendas telefónicas más usadas todavía eran de papel.

La razón, que se convirtió en una muletilla al compartir el teléfono de seis cifras con un conocido -"con el 971 delante"-, respondía a la entrada en vigor de los nuevos operadores de comunicaciones y a la necesidad de homologar los servicios en la Unión Europea. "Todos los teléfonos han pasado a tener nueve cifras. Anteponga al número a marcar 971", pronunciaba una voz al descolgar el aparato, una voz pregrabada. Siri o Alexa no eran ni un proyecto.

En aquel momento Telefónica tenía 360.000 clientes entre los 792.000 habitantes de Baleares, una línea por cada dos habitantes. Ahora solo el apenas 40% de la población mantiene la línea fija, en la mayoría de los casos en desuso.

Pero e aquel momento el gran imperio monopolístico ya había empezado a de desmoronarse. Porque fue también en 1998 cuando empezó la liberalización de la telefonía fija, pudiendo pagar las llamadas a otro operador distinto a Telefónica, como Retevisión o Uni 2, aunque al ya exmonopolio había que seguir pagándole la cuota de abonado.

La liberalización de la telefonía móvil, todavía muy poco popularizada en aquel momento llegó antes que la fija, cuando Airtel empezó a ofrecer sus servicios en 1995, gracias a la aparición de la tecnología digital GSM (2G).Y es que las primeras licencias que se dieron en España fueron para la propia operadora de Telefónica y para Airtel (adquirida posteriormente por Vodafone).

Después aparecería Amena, que años después, pasó a ser propiedad de France Telecom. La llegada y posterior desarrollo del GSM supuso una irrupción de numerosos terminales móviles de fabricantes como Alcatel, Ericsson, Nokia, Motorola, Sony, Mitsubishi. La competencia supuso una guerra entre las compañías por el diseño de los terminales, que se convirtió en una de las claves para atraer a los clientes. Todavía no eran considerados teléfonos inteligentes. Hasta enero de 2007 Steve Jobs no presentaría el primer iPhone.