La conselleria de Educación admitió ayer que tiene «poca capacidad de intervención» a la hora de controlar las normas de comportamiento o los valores que se inculcan en los colegios privados de Baleares.
En este sentido, Educación apunta que los centros privados tan solo deben cumplir con la normativa vigente educativa, ya que emiten títulos oficiales, pero «tienen libertad en admisión de alumnado y en normas de convivencia y comportamiento», entre otros aspectos que conforman los valores o la antes mencionada coeducación.
Asimismo apuntaron que mediante la polémica Lomloe los centros educativos, tanto públicos, concertados, como privados, deben empezar a aplicar la perspectiva de género en sus currículums educativos.
Por otra parte, en el caso de Baleares existe un Plan de Coeducación (donde se recogen múltiples aspectos sobre la igualdad) que es de aplicación obligatoria en los centros docentes públicos, pero en el caso de los concertados y privados la conselleria de Educación tan solo puede recomendar su aplicación.
En un principio este plan, que regula las normas de comportamiento en caso de violencia y actitudes machistas, estaba concebido para centros públicos y concertados. Sin embargo, fue recurrida por la patronal de los concertados, Escola Católica, la obligatoriedad de aplicarlos. Por este motivo se decidió tan solo exigir su desarrollo en los centros públicos y dejar a los concertados y privados que apliquen sus propias normas.
Machismo en las aulas
Por otra parte, Neus Serra, secretaria de Igualdad del sindicato Stei, indicó que desde hace unos años han notado un «incremento de las actitudes y comportamientos machistas en las aulas, especialmente por la influencia de los medios de comunicación y las redes sociales». Serra añadió que existe una comisión encargada de vigilar para detectar este tipo comportamientos, «pero los centros privados no participan».
