El Colegio de Nuestra Señora de Montesión de Palma, donde estudió su etapa de secundaria el alumno expulsado del Colegio Mayor Elías Ahuja de Madrid por sus cánticos machistas, condenó ayer de forma enérgica el comportamiento de su exestudiante, conocido como Rodrigo P.M. El director del centro privado, Rafel Barceló, aseguró a este periódico que «este tipo de conductas van en contra de forma rotunda de nuestro ideario como centro y lo condenamos de forma tajante»

Barceló aseguró también que en Montesión, a lo largo de sus 460 años de historia como institución docente arraigada en Mallorca, «siempre se ha educado en valores y este tipo de comportamientos no caben de ninguna de las maneras».

«Sabemos que fue alumno nuestro, pero quiero dejar claro que se trata de una actuación exclusivamente a título personal, del todo alejada de los valores que inculcamos en nuestro centro, que se pueden consultar en la página web del colegio y debe asumir cualquier persona que entra en el colegio de Montesión», aseveró el director del colegio mallorquín. De igual modo, Rafel Barceló indicó que al alumno expulsado y considerado el cabecilla de las proclamas contra las estudiantes, por sus informaciones durante su estancia en el centro en Mallorca, nunca se le detectó ningún comportamiento de carácter machista como el mostrado en el vídeo que se ha hecho viral desde el pasado jueves. Rafel Barceló reiteró en conversación con este periódico que se trata de un «comportamiento a título individual condenable y que está del todo alejado de los valores que difunde el Colegio de Nuestra Señora de Montesión».

«Repartía bolígrafos de Vox»

Asimismo, según excompañeros de Montesión, el cabecilla de los cánticos machistas del colegio mayor Elías Ahuja de Madrid es conocido por repartir bolígrafos de Vox entre sus compañeros de estudios cuando cursaba el Bachillerato en el colegio del centro de Palma, según desveló Diari de Balears, que también señala que a Rodrigo P.M. le gustaba exhibir su ideología ultraderechista, era admirador de Mariano Rajoy y en algunas ocasiones repartió los bolígrafos de Vox justo antes de un examen, así como banderas españolas. Todo ello lo relatan excompañeros del joven que ha sido expulsado por el colegio mayor, y la Fiscalía y la Universidad Complutense de Madrid han abierto diligencias y una investigación interna respectivamente.

Este alumno, al que la Fiscalía de Madrid investiga para saber si sus cánticos podrían constituir un delito de odio, realizó su primera etapa educativa en el Colegio de San Cayetano de Palma. En segundo de Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO) pasó al Colegio de Nuestra Señora de Montesión, donde también estudió el Bachillerato. Al concluir, hace dos años, sus estudios de secundaria se desplazó a Madrid para ingresar en la Universidad Complutense y alojarse en el elitista colegio mayor Elías Ahuja. 

Algunos medios de la capital de España han podido hablar con el entorno del joven mallorquín de 20 años. Es el caso del Canal 7NN de Madrid, que ayer emitió una información en la que apuntaba que el joven estaba «del todo consternado y superado por las circunstancias» y la vorágine mediática tras la emisión del vídeo. Se encuentra en casa de sus tíos en Madrid y se estaba planteando regresar a Mallorca a la espera de que se resuelvan las investigaciones de la Fiscalía y de la propia Universidad Complutense. Esta última ordenada directamente por el ministro de Universidades, Joan Subirats. Desde este medio se apuntaba que su regreso a Mallorca tendría el objetivo de alejarse del foco mediático que existe en la capital de España.

Cabecilla de las proclamas

El vídeo, que fue grabado la noche del domingo y se ha hecho viral en las redes, muestra cómo uno de los residentes, que algunos han identificado como el joven mallorquín, se asoma a una de las ventanas del colegio mayor y desde allí, a gritos, insulta a las estudiantes del cercano Colegio Mayor Santa Mónica: «Putas, salid de vuestras madrigueras como conejas, sois unas putas ninfómanas, os prometo que vais a follar todas en la capea, ¡vamos Ahuja!», exclama ese estudiante, momento en el que se levantan al unísono las persianas de todas las habitaciones de las siete plantas de una de las fachadas del colegio y los estudiantes asomados comienzan a proferir cánticos.

El colegio mayor masculino Elías Ahuja se sitúa en plena ciudad universitaria de la Complutense de Madrid (UCM). Está gestionado por la orden de los padres Agustinos pero adscrito a la Universidad Complutense. Justo delante, a escasos metros, se halla el colegio mayor femenino de Santa Mónica, también adscrito a la UCM. 

Se trata de dos residencias de estudiantes de alto poder adquisitivo, ya que cobran unos 1.300 euros al mes. Desde hace años bastantes universitarios mallorquines se albergan en ellos durante sus estudios en la Universidad Complutense. Muchos de ellos, después de haber realizado sus estudios en los colegios privados de Palma.

El joven mallorquín que inició los cánticos y considerado el cabecilla ha sido expulsado solo durante 15 días, pero por el cariz que están tomando los acontecimientos y el revuelo que se ha originado por la gravedad de los cánticos, se pueden tomar medidas más contundentes. Los principales líderes políticos, desde el PSOE, PP o Podemos, han condenado la acción y desde la dirección del colegio mayor Elías Ahuja las han calificado de intolerables.

Manuel García Artigas, director del citado colegio mayor, aseguró el pasado jueves en declaraciones en varios medios de Madrid que «el vigilante de noche y yo intentamos parar la acción, pero llegamos tarde». García Artigas calificó de «inconcebibles e intolerables» los cánticos y no descartó más expulsiones, además de la del mallorquín que lideró la acción machista. Asimismo, se obligó a los alumnos a salir a pedir disculpas y mandar una carta a sus compañeras del colegio mayor de Santa Mónica en la que expresan su arrepentimiento.

Pese a ello, las estudiantes a las que iban dirigidos los insultos y desagradables frases machistas han quitado hierro al asunto, afirmando en varios medios que no se sienten víctimas y que es una tradición arraigada entre los colegios mayores de Elías Ahuja y el de Santa Mónica, ubicados uno enfrente del otro de la Ciudad Universitaria de Madrid.

Cárcel si es delito de odio

En el caso de que la Fiscalía de Madrid, que ha abierto diligencias a raíz de la denuncia de una asociación a favor de la tolerancia, concluya que los gritos machistas pueden se constitutivos de un delito de odio, el joven mallorquín considerado el cabecilla se podría enfrentar a hasta cuatro años de cárcel. Es cierto que existe un abanico amplio de posibilidades según el Código Penal, pero el máximo penado puede llegar hasta los cuatro años.

La ministra de Justicia, Pilar Llop, aseguró ayer que en su opinión el escándalo de los cánticos machistas en el Elías Ahuja es un delito de violencia machista.