El Govern ha logrado la bendición de la Justicia para mantener, una vez que ya no esté vigente el estado de alarma, las medidas restrictivas que viene imponiendo en Balears para controlar la pandemia sanitaria. El Tribunal Superior de Justicia de las islas adelantó este jueves su decisión, alcanzada en un tiempo récord y después de un amplio debate entre los cinco magistrados que forman la Sala de lo Contencioso. Una decisión que ha vuelto a provocar la división interna del tribunal, que ha impuesto la mayoría de tres votos, frente a los dos criterios discrepantes, para dar este respaldo al Ejecutivo, que había planteado esta demanda ante las dudas jurídicas que planeaban sobre esta cuestión. De hecho, incluso la propia fiscalía de Balears se había opuesto a respaldar estas limitaciones sin el paraguas legal del estado de alarma, porque interpretaba que se vulneraban derechos fundamentales. Sin embargo, la mayoría del tribunal no aprecia esta vulneración y sí entiende que no es necesario un estado de alarma, que desaparece a partir del domingo, para establecer esta limitación de movimientos.

Este jueves se conoció la decisión del tribunal, pero no se sabe en qué se ha basado para llegar a esta conclusión . No será hasta la próxima semana cuando se conozca el contenido de la resolución jurídica. Los jueces han preferido adelantar su decisión antes de que concluya este estado de alarma, para resolver la polémica surgida, no solo en Balears, sino también en el resto del país, sobre si es legal o no mantener estas limitaciones.

Por lo tanto, bajo la bendición de los tribunales, el Govern podrá mantener las mismas restricciones que ya viene aplicando en los últimos meses. Unas limitaciones que se centran en continuar con el toque de queda de las once de la noche a las seis de la mañana, limitar las reuniones familiares y sociales a un máximo de seis personas, establecer un aforo máximo del 50 por ciento en los templos de culto y exigir una prueba de PCR a todos los viajeros que se desplacen a la isla.

Estas cuatro medidas fueron acordadas en el Consell de Govern que se celebró por urgencia en la tarde del pasado miércoles. Decisiones que se justifican por razones sanitarias, ya que se considera que son necesarias para evitar el descontrol de los contagios en la epidemia sanitaria que estamos sufriendo.

El tribunal balear ha sido el primero en pronunciarse sobre esta polémica que afecta a todas las comunidades autónomas. De hecho, han sido varios los gobiernos autonómicos que pidieron al Gobierno que ampliara el estado de alarma, porque entendían que no disponían de herramientas jurídicas para mantener estas medidas restrictivas, sobre todo con el toque de queda. El Gobierno acordó que si existían diferentes criterios jurídicos sobre esta polémica, ya que la opinión de los jueces de Balears no tiene por qué ser respaldada por los magistrados de otras comunidades autónomas, sería el Supremo el que tendría la decisión definitiva

Urgencia

El debate interno que se ha producido por las dudas jurídicas que ha generado si se podían mantener estas restricciones ha conllevado una división interna en el Tribunal Superior de Balears, algo que no suele ser habitual, ya que los jueces prefieren alcanzar una decisión unánime. Lo cierto es que esta división refleja las distintas y discordantes interpretaciones jurídicas que plantea esta polémica, como demuestra que dos de los magistrados de la Sala entiendan que sin estado de alarma estas limitaciones no se pueden mantener. De momento no se conocen los nombres de estos dos discrepantes.

LAS MEDIDAS

  1. El toque de queda se mantiene.Seguirá prohibido permanecer fuera del domicilio de las once a las seis de la mañana.
  2. Reuniones sociales limitadas.No podrán celebrarse reuniones familiares o sociales con más de seis personas. 
  3. Aforo en los templos de culto. La capacidad en los templos de culto también se limita a la mitad de su aforo. 
  4. Control de pasajeros. El Govern podrá seguir exigiendo pruebas de PCR a todos los viajeros que lleguen a Balears.