El Govern balear ha autorizado la reapertura de las terrazas de bares y restaurantes hasta las 17.15 horas (17h límite de servir consumiciones) y con aforo limitado al 50% y permitirá las reuniones sociales de un máximo de 6 personas de dos núcleos de convivencia.
Así lo ha comunicado este jueves la presidenta autonómica, Francina Armengol, a los responsables de los principales sindicatos y patronales, a los que ha expuesto las restricciones preventivas de la covid-19 que aprobará este viernes el ejecutivo para los próximos 15 días.
Desde mediados de enero estaba prohibido en Mallorca y las Pitiusas reunirse con no convivientes y los establecimientos de restauración estaban cerrados excepto para servir comida para llevar o el reparto a domicilio.
Estas restricciones seguirán en vigor en Ibiza, según ha anunciado la presidenta Armengol, que ha hecho hincapié en la importancia de hacer una desescalada "lenta y segura" para llegar a la temporada turística con la pandemia contenida.
Las nuevas condiciones para la actividad de la restauración en Mallorca, donde las mesas se limitarán a cuatro comensales de dos núcleos de convivencia, y de las reuniones sociales entrarán en vigor el 2 de marzo.
Desde el sábado 27 se ampliará el aforo permitido en los comercios del 30% al 50%, aunque las grandes superficies seguirán cerradas los fines de semana y festivos, y el horario de cierre se mantiene a las 20 horas.
También se relajan las restricciones en los gimnasios y otros establecimientos deportivos, que podrán abrir al 30 % de su aforo, y se permiten además grupos de hasta 10 personas en actividades físicas al aire libre y excursiones.
El Consell de Govern extraordinario de este viernes autorizará además, ha explicado Armengol, la celebración de congresos y reuniones de negocios con un máximo de 50 participantes, así como actos culturales en espacios no específicos para esos usos, con una limitación de aforo del 50%.
Otras novedad de esta desesecalada "prudente" en Mallorca es la reapertura de clubes de mayores, solo para actividades dirigidas con participación limitada.
Armengol ha defendido la importancia de que Baleares, pese a tener mejor situación epidemiológica que la mayoría de regiones españolas, mantenga normas situadas entre las más restrictiva del país y "alineadas" con las de países como Alemania, Francia y el Reino Unido.
Ante la "amenaza" de la cepa británica, mucho más contagiosa, y la "cercanía" de una temporada turística en la que el archipiélago tiene puestas sus esperanzas de recuperación económica, es preciso impedir una cuarta ola que "tendría un impacto terrible", ha incidido.
La presidenta balear ha eludido adelantar cuál será la posición de su Govern de cara a la posible apertura al turismo en Semana Santa.
