Los grandes comercios van a ser los primeros que van a ver suavizadas sus restricciones a partir del próximo lunes, y el cierre de la restauración se va a prolongar hasta el 2 de marzo para que esta limitación de actividad incluya la celebración del Día de Balears. Estas son algunas de las medidas acordadas este jueves en la Mesa del Diálogo Social y que serán aprobadas este viernes en un Consell de Govern extraordinario. Con un dato a tener muy en cuenta: por primera vez el Govern se queda sin el apoyo unánime de patronales y sindicatos, al desmarcarse de estas decisiones las patronales CAEB y PIMEB.

La principal novedad, expuesta por el vicepresidente Juan Pedro Yllanes, es que la totalidad de las grandes superficies y centros comerciales van a poder reabrir  sus instalaciones al completo a partir del lunes, aunque todavía con fuertes limitaciones. En primer lugar, solo podrán hacerlo de lunes a viernes, y además su aforo quedará limitado a un 30% de su capacidad, mientras que sus aparcamientos lo estarán al 50%. Deberán incorporar medidores de CO2, y deberán garantizar que no se registran concentraciones de personas en sus zonas comunes.

Respecto a los fines de semana y festivos, solo podrán ofrecer, como hasta ahora, productos de primera necesidad, como alimentos, higiene o telecomunicaciones, con el matiz de que la ropa de abrigo que podrán vender deberá ser solo del hogar (edredones o mantas) pero no prendas personales.

Yllanes reconoció que en un primer momento se pretendía autorizar la reapertura solo del gran comercio urbano, pero que finalmente se ha extendido a la totalidad de estas instalaciones al considerar que los datos epidemiológicos lo permiten si se respetan las medidas de seguridad sanitaria. Sin embargo, fuentes de los agentes sociales señalaron que el Govern finalmente ha tenido que abrir la mano más de lo que inicialmente quería por las presiones de algunas grandes empresas.

También se va a permitir la reapertura de centros de actividad física de baja intensidad (como yoga o pilates) y academias de baile, pero sin superar el 30% del aforo y con un máximo de seis personas. Los gimnasios tradicionales deberán seguir cerrados. En el caso de las actividades culturales, el aforo permitido se incrementa del 30% al 50%.

Se flexibiliza las salidas de las residencias para personas con discapacidad, y se apunta la posibilidad de que esta medida se extienda a las de la tercera edad. También se reducen las limitaciones para piscinas y autoescuelas, entre otras actividades.

Hasta el 2 de marzo

Otra de las novedades es que la restauración y los gimnasios van a tener que seguir cerrados hasta el 2 de marzo y no hasta el 28 de este mes como se había anunciado inicialmente. El motivo es que no se quiere iniciar su desescalada hasta que se haya superado la festividad del 1 de marzo, Día de Balears, ante el temor a que bares y restaurantes reciban una afluencia de clientes excesiva. Así, y hasta ese día, estos últimos se verán obligados a servir únicamente comidas para llevar.

En cualquier caso, el conseller de Turismo y Trabajo, Iago Negueruela, se comprometió a comenzar ya a negociar la reapertura de estos últimos negocios, con el fin de fijar un plan de desescalada que pueda ser consensuado.

La cautela con que se van rebajando estas limitaciones fue justificada por la consellera de Salud, Patricia Gómez, por las altas tasas de ocupación de las salas de cuidados intensivos que siguen existiendo en Mallorca. Señaló que esta prudencia se hace especialmente necesaria por la expansión de la cepa británica, mucho más contagiosa. De ahí esa diferencia a la hora de abrir actividades en las que el uso de la mascarilla es constante, y mantener el cierre de aquellas en las que esta protección se retira.

El final del consenso

Al concluir la reunión de la Mesa del Diálogo Social, en la que además de la presidenta Francina Armengol y sus consellers participaron patronales y sindicatos, se puso en evidencia otra novedad: por primera vez, las medidas fijadas se van a aprobar sin consenso a causa del desmarque de las patronales CAEB y PIMEB.

El primer motivo expuesto por los presidentes de ambas organizaciones, Carmen Planas y Jordi Mora respectivamente, es la decisión de mantener cerrada la restauración y los gimnasios, al considerar que se podría poner en marcha su desescalada, al menos por lo que a apertura de terrazas se refiere. También la Asociación de Restauradores de Mallorca (AREMA) hizo pública su protesta ante esta decisión.

En cualquier caso, ambos insistieron en que no se puede cerrar unos sectores empresariales durante tanto tiempo sin aportar unas ayudas directas lo suficientemente importantes como para mantenerlos a flote, y en este sentido las críticas fueron muy duras contra el Gobierno de Pedro Sánchez.

Los secretarios generales de UGT y de CC OO en las islas, Alejandro Texías y José Luis García, expresaron su respaldo a las decisiones del Govern, pero el segundo no ocultó su desagrado ante la forma en que se ha planteado la negociación de la desescalada y la exigencia de que produzcan cambios a partir de ahora.

Tensa reunión y disculpas públicas de Yllanes

«La reunión ha empezado muy tensa desde el primer momento», reconocía este jueves uno de los participantes en la Mesa del Diálogo Social, ante el enfrentamiento inicial entre sindicatos y el vicepresidente Juan Pedro Yllanes, al acusar los primeros al representante del Govern de haberles ninguneado a la hora de negociar la desescalada del gran comercio.

El enfado de los primeros explica que el responsable de Sectores Productivos optara luego por disculparse públicamente y achacar a su «torpeza» el no haber invitado a UGT y CCOO a las reuniones. Pero no fue la única demostración de que el encuentro no había transcurrido por los cauces que venían siendo habituales. Porque al concluir la reunión, las patronales CAEB y PIMEB se desmarcaron de algunas de las medidas adoptadas, y los sindicatos UGT y CCOO las respaldaron pero con matices.

El secretario general de esta última organización, José Luis García, aseguró que la presidenta Francina Armengol había tomado nota de lo sucedido, y que a partir de ahora la decisión de desescalar sectores se abordará directamente con estas organizaciones intersectoriales, dejando solo entonces el diseño de esa desescalada pendiente de la negociación que luego se pueda mantener con las empresas de restauración o gimnasios.