La consellera de Salud, Patricia Gómez, ha alertado este jueves de la "dificultad" que supone que la cepa británica supone en Ibiza el 33% de casos y en todo Baleares un 23%, y se estima que es un 70% más transmisible, por lo que la desescalada de las restricciones en Baleares comienza "poco a poco".

Gómez ha asegurado que "la desescalada debe ser lenta, planificada y comienza poco a poco", en una rueda de prensa tras la reunión con la presidenta del Govern, Francina Armengol, y los consells, la Felib y el Ayuntamiento de Palma para analizar la situación epidemiológica.

La consellera ha destacado que Baleares sigue teniendo a 103 personas ingresadas en cuidados intensivos, cifra que ha calificado como "el indicador más grave", así como 254 pacientes con covid-19 hospitalizados en planta.

Ha indicado que es probable que esta semana se supere el pico de pacientes críticos "pero esta ocupación se irá manteniendo durante dos o tres semanas más". "Se prevé que vaya disminuyendo pero aún estamos en ocupaciones de UCI en Mallorca del 35%", ha precisado, y ha recalcado que un nivel que dé cierta tranquilidad sería entre un 10 y un 15 % de ocupación porque el resto supone dejar de hacer actividad ordinaria.

Ha detallado que en Mallorca la incidencia acumulada de covid-19 se sitúa en 167 casos cada 100.000 habitantes y lleva 34 días en descenso; en Menorca es de 176; en Ibiza todavía de 998 y en Formentera de 289.

En Baleares es de 276, de manera que Baleares vuelve a ser la segunda comunidad con menos casos. "Las medidas son efectivas y sabemos que son muy duras", ha asegurado.