Los contagios de coronavirus siguen desbocados en Mallorca. Con récord de nuevos contagios en un día desde que se hacen las pruebas a cualquier persona sospechosa, con la incidencia acumulada al alza y con el efecto multiplicador que, se asume, tendrá la Navidad, el Govern no sólo alargará el próximo lunes las actuales restricciones, como ya se ha ido avanzando, sino que se prepara para su endurecimiento con el objetivo evitar aglomeraciones y limitar la movilidad. La prohibición de los desplazamientos innecesarios entre municipios, el cierre perimetral de aquellos con más incidencia, una nueva reducción de aforos o adelantar el actual toque de queda de las diez son las medidas que están hoy sobre la mesa y que, si la situación no mejora, pueden ver la luz el lunes en el Consell de Govern.

Con la prórroga de las actuales restricciones, con el toque de queda a las diez, las reuniones máximas de seis personas y el cierre interior de bares y restaurantes, hasta al menos el próximo 11 de enero decidido en vistas de la situación de la pandemia en la isla, la presidenta del Govern, Francina Armengol, explicó ayer a preguntas de los periodistas que «hasta el último minuto se estudiará» si el actual nivel 4 de restricciones debe ser «reforzado» con «más restricciones dentro del propio nivel que aún se pueden plantear».

La decisión se tomará en el Consell de Govern del próximo lunes en base a la situación epidemiológica, pero las posibles nuevas restricciones ya están sobre la mesa y siendo objeto de discusión en el seno del Ejecutivo autonómico, donde los técnicos presionan para aumentar las medidas.

La consellera de Salud, preocupada por «las aglomeraciones en espacios cerrados», que se observan estos días

Debate en el seno del Govern

En rueda de prensa, la consellera de Salud, Patricia Gómez, que describió ayer la situación en la isla de «extrema gravedad», explicó que si bien la situación de la pandemia todavía no ha alcanzado el escenario de septiembre ni mucho menos el de abril y marzo, hoy el escenario es diferente debido a «las aglomeraciones en espacios cerrados» que se están dando estos días y que no se producían en verano. «Nos preocupa que la gente está preparando cómo verse durante las fiestas» cuando, recordó, «no es posible».

Precisamente, preguntada sobre el margen de endurecimiento de las restricciones, la consellera apuntó a la «reducción de aforos y limitación de actividades para evitar aglomeraciones y situaciones de riesgo», así como la «limitación de la movilidad», dejando claro que toda decisión se tomará el lunes en Consell de Govern. «Son medidas que se podrían dar buscando el equilibrio del coste económico y social», explicó.

Si bien la consellera evitó dar mayor concreción a falta de decidirse, las medidas hoy en la mesa que suenan con más fuerza son el cierre perimetral de municipios, como ya ocurrió en Manacor, o directamente, la prohibición de desplazarse entre municipios. Una dirección en la que lleva días señalando la propia Armengol recomendando evitar los desplazamientos entre municipios. 

Otras medidas que se barajan son el adelanto del toque de queda, hoy establecido a las 22 horas, para limitar la movilidad. El portavoz del comité autonómico de gestión del virus, el doctor Javier Arranz, reconoció en declaraciones a IB3 Ràdio que «no se descarta el toque de queda o aprobar medidas restrictivas para grupos de población específicos».

 Sobre la mesa está también la reducción de aforro de centros comerciales, grandes superficies o incluso el cierre de terrazas.