Satisfacción generalizada entre los partidos que forman parte del Govern progresista que encabeza Francina Armengol tras la aprobación ayer de la ley de eutanasia en el Congreso de los Diputados. La tramitación continuará en el Senado y, si no hay contratiempos, debería entrar en vigor a finales de marzo.

Armengol celebró que «con cada nuevo derecho, España progresa», al tiempo que manifestó que con el paso dado ayer España «avanza con dignidad y libertad, con más empatía y humanidad».

«Gracias a todas las personas y colectivos por los años de lucha. Este derecho, esta nueva conquista social, es vuestra», destacó la jefa del Ejecutivo en su cuenta de Twitter.

Por su parte, el diputado del PSIB en el Congreso de los Diputados, Pere Joan Pons, expresó ayer su satisfacción por la aprobación de la ley porque responde al «clamor popular» a favor de esta regulación.

El parlamentario resaltó que la norma ha sido «muy reivindicada» durante años por el PSIB y celebró la llegada de «un nuevo derecho subjetivo, como siempre, de la mano del PSOE».

Mientras, las diputadas de Podemos por Balears en el Congreso, Lucía Muñoz y Antònia Jover, subrayaron que aprobar esta ley «convierte el derecho de unos pocos en el derecho de todos».

«Hasta ahora sólo podían morir dignamente aquellos que tenían dinero», reprochó la diputada de Podemos por las islas Lucía Muñoz.

Jover aseguró que la ciudadanía es «más libre» porque «nadie podrá negar la libertad» a un enfermo terminal así como su derecho «a morir con dignidad».

La ley salió adelante con el voto en contra de PP y Vox. En las islas también la asociación IB Familia se opone a la nueva norma. «No es el momento de la eutanasia, sino de salvar vidas», indicó esta entidad: «Nos preguntamos si en el actual contexto de crisis, no hubiese sido mejor que el Congreso dedicara sus esfuerzos a buscar soluciones ante el fracaso de nuestro modelo sociosanitario y de gestión de residencias».