­El Govern aprobó ayer el proyecto de Ley del Turismo de Balears, que se tramitará en el Parlament por la vía de urgencia con el fin de que entre en vigor "lo antes posible", según explicó el portavoz del Ejecutivo, Rafel Bosch, quien precisó que la intención es que esté definitivamente aprobada antes de que acabe el actual período de sesiones en la Cámara balear, que finaliza a mediados de junio aunque se pueden habilitar sesiones extraordinarias.

Bosch, quien calificó de "hito importante" la aprobación de la nueva ley, resaltó que en ella se incluyen nuevas figuras como los condoteles, así como todo lo referido a los cambios de uso, es especial la posibilidad de que los ayuntamientos puedan decidir la conversión de uso turístico a residencia para "determinados equipamientos hoteleros obsoletos con dificultad para mantenerse".

En este sentido, resaltó que esta medida permitirá que establecimientos hoteleros obsoletos tengan una nueva utilidad evitando que "empeoren las primeras lineas" de la costa. "Todo el mundo es consciente de que aquí hay unas zonas maduras y el sector privado necesita adecuar la oferta hotelera", añadió el portavoz del Govern.

La nueva ley turística es el proyecto estrella del conseller Carlos Delgado quien, a pesar de ello, no compareció ayer ante los medios de comunicación tras el Consell de Govern para explicarlo. Bosch justificó esta llamativa ausencia en que al tratarse de un proyecto de ley que se tramitará en el Parlament, y no un decreto ley con entrada en vigor inmediata, "habrá tiempo para explicar los puntos más importantes y se mejorará el texto durante la tramitación" en la Cámara balear.

El departamento de Carlos Delgado lleva meses trabajando en el texto de esta Ley, cuyo borrador inicial ha sufrido varias correcciones en este tiempo. Las últimas consistieron en la extensión del cambio de uso a los solares turísticos, que por razones de "inviabilidad económica" podrán convertirse en residenciales, comerciales, deportivos u otros usos. En un principio, el cambio de uso sólo estaba previsto para los edificios. Otro cambio consiste en que los ayuntamientos deberán emitir un informe vinculante para este cambio, aunque la última palabra la tenga la conselleria de Turismo.

También se modificó el límite para las ampliaciones de la superficie edificada y de ocupación previstas en un principio, con el fin de aumentarlo. Así, para los establecimientos de una y dos estrellas se fija un incremento máximo del 10%; para los de tres estrellas, de hasta un 15% y para los de cuatro o cinco, de hasta un 20% de la superficie construida. Además, los de cinco estrellas podrán llegar hasta un 40% de ampliación si logran el permiso del Govern.

Entre los objetivo que permite la nueva Ley, según resaltó ayer el Govern, está el de "mejorar la competitividad" del sector turístico para "impulsar la recuperación económica de Balears". Así, la Ley persigue "mejorar la competitividad" de las islas como destino con la creación de los Planes de Intervención en Ámbitos Turísticos (PIAT), que permitirán el cambio de uso y la "la modernización de la oferta obsoleta" con el objetivo de rehabilitar las zonas turísticas.

Asimismo se pretende que la nueva Ley sirva para la "modernización del producto turístico" mejorando la coordinación en lo que se refiere a ordenación y promoción a través del Consejo Asesor de Turismo, la Comisión Interdepartamental y la Mesa de Alcaldes por el Turismo.

La mejora de la planta hotelera se centra en la "creación de nuevas figuras" como los condoteles, planes de modernización, posibilidades e incentivos en reformas de todo tipo de establecimientos (hoteles y oferta complementaria), la simplificación en la gestión y creación de establecimientos de turismo rural y facilidades para crear nuevos establecimientos turísticos de calidad. Además se establece "más control y endurecimiento de las sanciones" a la oferta turística ilegal.