Fútbol

La Policía Local ha detenido por lesiones al autor del cabezazo a un rival durante el partido entre el San Roque y el Mariense

La brutal agresión, que provocó la fractura del pómulo a la víctima, se produjo cuando el árbitro ya le había expulsado por hacerle una dura entrada

Agentes de la Policía Local de Palma durante una actuación.

Agentes de la Policía Local de Palma durante una actuación. / POLICÍA LOCAL DE PALMA

Lorenzo Marina

Lorenzo Marina

La Policía Local de Palma ha detenido por un presunto delito de lesiones al jugador del San Roque que propinó un brutal cabezazo en el rostro a un rival del Mariense, de Primera Regional, cuando ya había sido expulsado del partido. Hasta el punto de que la víctima quedó inconsciente tendida sobre el césped. El árbitro le había mostrado con una tarjeta roja después de hacerle una dura entrada al afectado y, por tanto, no se considera un lance más del encuentro.

Campo municipal de Son Ximelis, donde ocurrió la brutal agresión.

Campo municipal de Son Ximelis, donde ocurrió la brutal agresión. / MONDO

Los hechos ocurrieron sobre la siete de la tarde del pasado sábado en el campo municipal de Son Ximelis en Palma. El presunto agresor, español de 20 años, había visto la tarjeta roja directa después de una durísima entrada a un jugador visitante. Cuando la víctima se acercó al banquillo para beber agua, el atacante se abalanzó sobre él y, sin que la víctima pudiera reaccionar, le propinó un fuerte cabezazo en pleno rostro, que le afectó al pómulo y empezó a sangrar por él. El impacto le hizo desplomarse inconsciente sobre el césped.

Sin provocación

La violenta agresión trascendió el ámbito deportivo y pasó al penal, ya que el atacante había sido expulsado del terreno de juego con carácter previo. Agentes de la Policía Local de Palma detuvieron al agresor por un presunto delito de lesiones. Este jugador se presentó ante los policías y adujo que su violento comportamiento respondió a que la víctima, supuestamente, le había hecho "un comentario provocativo". No obstante en esos instantes se priorizó la atención de la víctima. Una UVI móvil del Ib-salut acudió al campo de futbol y se hizo cargo del herido.

La versión de la víctima, de que la brutal agresión se había producido sin provocación previa, fue corroborada por numerosos testigos. El afectado, un día después de ser hospitalizado, interpuso la correspondiente denuncia por estos hechos.