El delantero mallorquín Xisco Jiménez se despide de "la aventura de mi vida"

Más de un centenar de goles marcados durante dos décadas de carrera. Una decena de clubes, con cuatro ascensos de categoría en cuatro países y tres continentes diferentes. Esta es la hoja de servicios de Xisco Jiménez, el delantero mallorquín que este miércoles ha colgado definitivamente las botas.

Fue en un emotivo acto celebrado en el Estadi Balear arropado por sus tres hijos, familia, amigos y compañeros del Atlético Baleares. El calvianer de 37 años ha cerrado el círculo en el club en el cual debutó en Tercera División con tan solo 16 y al que regresó hace un año.

"Son días muy intensos a nivel emocional en los cuales me llegan muestras de cariño desde muchos lados", empezó Jiménez su parlamento, en la sala de prensa, tras emitirse un vídeo con los mensajes de más de veinte compañeros de todos sus equipos como Roberto Torres y otros jugadores de Osasuna o Manuel Pablo del Deportivo de la Coruña.

"Disfruta de la vida, se te da casi tan bien como marcar goles" o "gracias por los consejos y haber sido un compañero ejemplar", fueron algunas de las frases dedicadas a 'Xisquet', como le llaman la mayoría de la gente del fútbol.

Jiménez tuvo palabras de agradecimiento a sus dos primeros clubes formativos, el Platges de Calvià y el Santa Ponça, en los cuales descubríó "cual era mi sueño". También al Deportivo por "confiar en mí cuando era un crío" y recordó entre lágrimas "mi debut y Primer gol en Primera División y el ascenso" del curso 2011-12.

No olvidó su paso por el Vecindario canario, el Newcastle inglés, la selección española Sub-21, el Racing de Santander o el Córdoba. Sobre el conjunto califal enfatizó el "histórico ascenso que nos hizo tocar el cielo" en la temporada 2013-14.

Paso por Son Moix

En cuanto al Mallorca, Jiménez resaltó "haber podido volver a casa y realizar mi profesión delante de los míos tras muchos años fuera" durante la segunda vuelta del curso 2014-15 marcando nueve goles.

De la isla dio el salto al continente asiático como jugador del Muanthong United tailandés con quien conquistó la Liga y la Copa.

En su regreso a España, el mallorquín no escondió que en Osasuna "viví una de las etapas más bonitas de mi carrera tras sentirme muy identificado con la filosofía del club", además de lograr el ascenso a la máxima categoría (2018-19).

Xisco volvió a probar suerte haciendo las Américas en el Peñarol de Montevideo. En Uruguay el ariete confesó haber "descubierto una manera diferente de respirar el fútbol".

En su penúltima estación en Alcorcón volvió a emocionarse al recordar al "club que me abrió sus puertas cuando estaba pasando por un momento familiar delicado" en referencia a la pérdida de su padre.

Vuelta al origen

Y, para terminar, Jiménez tuvo palabras muy especiales hacia el Atlético Baleares. Acompañado por el director deportivo Patrick Messow, el secretario técnico Jordi Roger, el entrenador Juanma Barrero, cuerpo técnico y todos sus compañeros, el de Santa Ponça agradeció a los blanquiazules "permitirme cerrar el círculo en casa porque, cuando llegué, ya sabía que sería mi última parada y siento no haber podido disfrutar por las lesiones".

Xisco, que llegó a jugar en División de Honor con el equipo juvenil balearico y debutar en Tercera siendo un adolescente de la mano de Nico López (2002-03), cerró su parlamento asegurando que esta "ha sido la aventura de mi vida" y dio las "gracias al fútbol por todo lo enseñado, te echaré de menos".

Últimas palabras

El delantero calvianer se fotografió con sus hijos, madre y hermano sobre el césped del Estadi Balear. También junto a toda la plantilla que terminó manteándole como si de un ascenso o un título se tratara.

Finalmente, Xisco Jiménez les dedicó una arenga para intentar revertir la delicada situación liguera. "Cada victoria es oro, solamente dependéis de vosotros mismos y yo sé que vais a conseguir la permanencia porque estaré a vuestro lado, pero desde fuera", finalizó entre el aplauso general de los presentes.