Historia del Mundial femenino

Canadá 2015: el renacer de la máxima potencia

La selección norteamericana brilló muy por encima del resto, aunque fue de menos a más | Lograron recuperar el trono mundial 16 años después de la última conquista

Carli Lloyd anotó un hat-trick en quince y fue elegida MVP del torneo.

Carli Lloyd anotó un hat-trick en quince y fue elegida MVP del torneo. / SPORT

María Tikas

No ha habido edición del Mundial femenino -desde la primera en 1991- en la que Estados Unidos no haya subido al podio. Tras dos oros, tres bronces y una plata -en 2011 estuvo a punto de conseguir el título pero cayó en los penaltis precisamente contra Japón-, la considerada mejor selección de la historia recuperó finalmente su trono en Canadá.

En una edición novedosa, ya con 24 equipos en la fase de grupos de la que se clasificaron los dos mejores de cada uno y los tres mejores en total, las de Jill Ellis fueron de menos a más. Por el camino dejaron a Colombia (2-0) en octavos; a China (0-1), en cuartos; a Alemania (2-0), en semifinales; y arrolló al campeón de la última edición, Japón, en la final (5-2).

El título se decidió en los primeros minutos, pues en el 15’ ya ganaba el combinado norteamericano por 4-0, con hat-trick de Carli Lloyd.

Sasaki, seleccionador de Japón, hizo algunos cambios para tratar de frenar la ‘hemorragia’ y pudo recortar distancias con dos goles. Uno, de Nagasato, y el otro, en propia de Ertz. Heath puso la guinda al pastel justo después del segundo tanto del combinado nipón y ya no se movió más el marcador. Estados Unidos había, por fin, recuperado su trono después de 16 años.

Polémica

A pesar del avance en el formato y con el uso de la tecnología en los partidos -se utilizó por primera vez el sistema de detección automática de goles-, algunos partidos se jugaron en campos de césped artificial, algo que acarreó mucha polémica por el riesgo de lesión que existía.

Si a alguien le dolió especialmente perder de una manera tan dura la final de 2011 en Alemania, esa fue Carli Lloyd. La centrocampista de Nueva Jersey, que había marcado los goles que dieron a EEUU el oro en los Juegos Olímpicos de 2008 y 2012, falló el penalti en la tanda que decidió la Copa del Mundo de Alemania para Japón. En la final de 2015, con los mimos equipos que en la anterior, anotó un hat-trick en quince minutos y ganó el Balón de Oro del torneo.